La intención del Frente de Todos de volver a sesionar en el Senado los primeros días de agosto y antes de las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO) parece diluirse en medio de las dificultades propias para conseguir el quórum frente al bloqueo que impone el interbloque de Juntos por el Cambio y a escasos días de las primarias que tienen a la mayoría de los legisladores sumergidos en la campaña electoral. Mientras la Cámara alta acumula proyectos sin tratamiento, entre ellos el postergado paquete de 75 pliegos de jueces y fiscales para su designación en la justicia federal; iniciativas que tienen media sanción de Diputados como las Becas Progresar, el Monotributo Tecnológico y la ley Johanna sobre muerte perinatal; además de abordar el alivio a los deudores hipotecarios de los créditos UVA, entre otros tantos.

El FdT no descarta la posibilidad de insistir para que el Senado sesione en los primeros días de agosto, pero las dificultades para reunir el quórum aun subsisten y el último tramo de la campana electoral para las primarias del 13 de agosto complica aun más el panorama.

El último intento del oficialismo por abrir el debate en el recinto del Senado fue el 12 de julio, antes del receso invernal del Congreso, pero no consiguió el quórum. Entonces, el FdT no logró alinear detrás de su convocatoria a los senadores que abandonaron la bancada a principios de este año para conformar el bloque Unidad Federal y que dejó al oficialismo sin quórum propio, pero que tras la formalización de las candidaturas tres de los cuatro legisladores que habían emigrado, quedaron bajo el paraguas de la principal fórmula presidencial de Unión por la Patria.

Aquel día, el jujeño Guillermo Snopek no bajó al recinto en medio de la disputa por las precandidaturas en su provincia, donde finalmente fue habilitado para competir en la interna de UP. Diferente es la situación del entrerriano Edgardo Kueider, quien insiste en no dar quórum si no se incorpora al temario su proyecto para incluir a Entre Ríos en la reducción de la tarifa eléctrica, que aún no fue tratado en comisión. En cambio, la puntana María Eugenia Catalfamo estuvo el recinto, mientras que el correntino Carlos “Camau” Espínola, encolumnado ahora con Juan Schiaretti, se sumó al ausentismo opositor.

JxC boicoteó la sesión para bloquear el tratamiento de las designaciones judiciales. Especialmente el pliego de la camarista Ana María Figueroa, que cumple 75 años el 9 de agosto y llega al límite de edad para jubilarse, y necesita de la aprobación del Senado para continuar como miembro de la Cámara Federal de Casación Penal, que debe expedirse sobre la reapertura o no de las causas Hotesur/Los Sauces y del memorándum con Irán en las que Cristina Fernández de Kirchner había sido sobreseída. El interbloque macrista, que impulsa la reapertura de ambas causas contra la vicepresidenta, apuesta a la dilación del tratamiento de los pliegos para provocar la jubilación de la magistrada que denunció “aprietes judiciales” durante el gobierno de Mauricio Macri.

La proximidad de las PASO tampoco es auspiciosa para el intento de sesionar del FdT. El dilatado cronograma electoral que afrontaron la mayoría de las provincias, a la que sumará la elección de gobernador en Chubut el próximo domingo 30 de julio, ya habían complicado la actividad parlamentaria, que habitualmente se ve resentida en los años electorales. A todo esto hay que sumarle el bloqueo que impuso JxC para oponerse al inicio del Juicio Político a todos los miembros de la Corte Suprema de Justicia.

La fecha tentativa de la primera semana de agosto para volver al recinto de la Cámara alta, a escasos diez días de las primarias, también complica las aspiraciones del oficialismo. El grueso de los legisladores está en plena campaña en sus respectivas provincias y será difícil garantizar su presencia en el Senado. Especialmente en las ocho que este año renuevan su representación en la Cámara alta: Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz. Un tema que en UP tampoco quieren descuidar.