El ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, debió responder ayer por los dos hechos de abusos policiales ocurridos la última semana: la agresión a un matrimonio de Roldán por parte de la policía vial, y el brutal trato a un fotógrafo por parte de un uniformado. En rigor, lo hizo con una frase poco feliz: "No toleramos la violencia institucional como no toleramos a veces los excesos que puedan haber de la sociedad civil", dijo puntualmente sobre la agresión a Francisco Guillén del diario La Capital. De paso anunció que estarían detenidos los autores materiales del policía Pablo Cejas.

En el marco del acto por un nuevo aniversario de la Policía en la sede local de la Jefatura, Pullaro fue consultado por la denuncia de una familia de Roldán sobre presuntas agresiones de efectivos de la Policía de Seguridad Vial en un control en la autopista Rosario‑Santa Fe. "Hay una denuncia que tramita la fiscal de violencia institucional Karina Bartocchi. Cada vez que viene un caso de este características y llega a la Secretaría de Control damos conocimiento a la Fiscalía y pedimos que se pueda investigar qué fue lo que realmente pasó".

El ministro amplió que "si hubo excesos de la policía actuamos y si actuó bien la respaldamos como lo hacemos siempre. Pero hay mecanismos institucionales que respetar. En nuestra gestión tenemos un número inusitado de destituciones, exoneraciones, de pases a disponibilidad y de sanciones disciplinarias al personal policial. Pero cuando uno de ellos actúa con lo que marca la ley y la Constitución cuenta con todo el respaldo del Ministerio y del gobierno provincial".

Entonces, al ser consultado sobre la agresión policial al fotógrafo quien el martes realizó la cobertura del caso del bebé que fue hallado sin vida en el interior de un volquete en la zona norte de la ciudad, Pullaro indicó: "Hablé con la secretaria del Sindicato de Prensa (Alicia Simeoni) y me expresó su preocupación al igual que nosotros. No toleramos la violencia institucional como no toleramos a veces los excesos que puedan haber por parte de la sociedad civil, donde la policía como Estado tiene que poner límites".

"Ella me transmitió que había una denuncia y eso es investigado, si se cometieron excesos o no. Con el fiscal general Jorge Baclini estuvimos trabajando mucho para que se puedan crear una Fiscalía especializada para tramitar estos casos en el orden provincial. Cuando uno habla de tener una mejor policía tiene que hablar no sólo de una capacitación, del equipamiento o el entrenamiento sino también tienen que ver las instituciones que tienen que controlar este tipo de situaciones. Para sancionar cuando se cometen excesos o cuando no es correcto el funcionamiento de la policía, pero para respaldar cuando la policía actúa en función de lo que marca la Constitución y las leyes provinciales y nacionales", señaló el titular de Seguridad provincial.

En tanto horas después de la detención del segundo muchacho que era buscado en relación al crimen de policía santafesino Pablo Cejas, el titular de la cartera de seguridad recordó: "Los familiares del propio Cejas nos daban indicios de lo que podría haber sucedido".

"Había un conflicto entre el hijastro y un grupo de chicos muy jóvenes en Yapeyú", explicó. De esta manera, Pullaro ratificó la postura inicial del Ejecutivo en torno a las hipótesis que se manejaban sobre el homicidio y expresó: "Necesitábamos saber qué es lo que había sucedido porque era un caso de relevancia social y fundamentalmente por las denuncias previas".

Por su parte el subsecretario de Investigación Criminal y Policías Especiales de Santa Fe, Rolando Gralfrascoli, brindó más detalles. "Esta es la segunda persona detenida por este caso, lleva el apodo de 'beneguitas'. El domingo habíamos capturado al primero de los sospechosos. Creemos que con ellos tenemos a los dos coautores materiales del homicidio de Pablo Cejas", dijo el funcionario.