Este miércoles finalmente se inauguró y quedó habilitado el nuevo pasillo que conecta directamente las líneas B y C de Subte. Cabe destacar que es la única obra de infraestructura construida de dicho transporte público de la Ciudad durante el segundo mandato de Horacio Rodríguez Larreta, en el marco del proyecto del Nodo Obelisco.

Asimismo, se puede visibilizar que en los últimos cuatro años la gestión del actual precandidato a presidente de Juntos por el Cambio no construyó ninguna estación nueva ni se avanzó con nuevos túneles o talleres. Las únicas obras realizadas fueron las “puestas en valor” de estaciones, la renovación del señalamiento en la línea D y trabajos eléctricos, entre otras intervenciones menores.

El nuevo pasillo

El corredor inaugurado está ubicado paralelamente al andén a Catedral de la estación Nueve de Julio de la línea D y conecta el vestíbulo de la estación Carlos Pellegrini de la línea B con la estación Diagonal Norte de la línea C. Con este nuevo pasillo, quienes hagan la combinación entre las líneas B y C y viceversa no tendrán que pasar por la estación 9 de Julio, como se debía hacer anteriormente.

Esta nueva obra también cuenta con salidas hacia el andén de la estación 9 de Julio de la línea D (sentido a Catedral), por lo que también podrá ser utilizado por los pasajeros de esta línea.

Según explicaron desde Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) las obras del Nodo Obelisco no están terminadas y continuarán en los próximos meses, con la instalación de un nuevo ascensor para la estación Nueve de Julio (andén a Congreso de Tucumán), la ampliación de los andenes de la estación Diagonal Norte y la construcción de nuevas salas auxiliares y de ventilación.

Nodo Obelisco, una historia de largas demoras

Si bien en 2016 comenzó a gestarse la versión actual del Nodo Obelisco, las primeras etapas de la obra fueron licitadas en noviembre de 2017, comenzando hacia fines de ese año, no obstante, ya se había lanzado una versión anterior del proyecto en 2012, pero fue cancelada ante la colisión con las obras del Metrobús de la avenida 9 de Julio.

Según el informe de En el Subte, las dos etapas previas consistieron la habilitación del nuevo acceso de la calle Sarmiento al 800 -inaugurado en agosto de 2019-, lo que incluyó un nuevo acceso con ascensores, escaleras pedestres y mecánicas, un nuevo vestíbulo con boletería y un pasillo peatonal entre el andén de la estación Nueve de Julio (sentido a Catedral) de la línea D y el andén de Diagonal Norte de la línea C (sentido a Constitución), y en la conexión de ese nuevo acceso y vestíbulo con el andén sentido a Retiro de la estación Diagonal Norte, lo que fue habilitado en febrero de 2020.

La tercera etapa, que abarca el pasillo inaugurado este miércoles y las citadas obras remanentes, sufrió notorios retrasos: en 2020 quedó paralizada durante varios meses a raíz de la pandemia y en 2021 el contrato de la constructora a cargo de los trabajos fue rescindido.

En diciembre de ese año los trabajos fueron relicitados, siendo adjudicados a principios de 2022 a la UTE SES-Construere. La obra avanzó a bajo ritmo hasta principios de este año, cuando su ejecución se aceleró para llegar al objetivo de inaugurarla para mediados de este año, lo que se logró con algunos meses de retraso.

El proyecto fue parcialmente financiado con un crédito de 105 millones de dólares otorgado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Este préstamo también permitió afrontar las obras de modernización del señalamiento de la línea D -cuya terminación está prevista para el verano próximo- y la repotenciación de subestaciones, entre otras intervenciones.