Tras una semana de actividades, el Festival de Cine de General Pico, La Pampa, le puso punto final a su séptima edición. Durante la misma se concretaron proyectos como la presentación de la nueva La Pampa Film Comission, cuyo propósito es el de relevar e impulsar la actividad audiovisual en la provincia. En ese mismo sentido, también se fundaron las bases para un proyecto de Ley de Fomento Audiovisual, en busca de aportar un marco legal para la aún incipiente industria pampeana. Ambas iniciativas no hubieran sido posibles sin el respaldo del festival, organizado por la Asociación Italiana XX de septiembre de Socorros Mutuos, que ya cuenta con nueve años de historia, incluidos los dos en los que no se realizaron actividades debido a la pandemia, siempre bajo la dirección artística del programador Pablo Mazzola.

El encuentro también ofreció novedades significativas dentro de su programación, incluyendo por primera vez una sección competitiva internacional. Dentro de ella, el jurado integrado por los cineastas Martín Farina, Lautaro García Candela y Franca González, eligió como Mejor Largometraje a la producción Here, del belga Bas Devos, que había arrancado el año como una las revelaciones del Festival de Berlín. Por su parte, el Premio del Público le correspondió a Rotting in the Sun, comedia negrísima y descontrolada del chileno Sebastián Silva, que no duda en llevar las cosas a extremos gráficos, tanto desde lo sexual como desde el gore, para contar la historia de la misteriosa desaparición del propio director, convertido en personaje de ficción.

Dentro de la Competencia Argentina, la película premiada fue Los delincuentes, de Rodrigo Moreno, comedia de aristas complejas y una intrincada trama sentimental en torno a dos empleados que roban la sucursal del banco en el cual trabajan. Moreno exhibe una muy efectiva capacidad humorística de registro a veces áspero, a veces más inocente, que resulta novedosa respecto de sus trabajos más conocidos, como El custodio (2006) o Reimon (2014). Por su parte, la Mención Especial del jurado le correspondió a Estertor, de Juan Pablo Basovih Marinaro y Sofía Jallinsky, otra comedia, aunque una de perfil más oscuro e incómodo. En ella, un exmilitar, condenado a prisión domiciliaria por crímenes de lesa humanidad, quien padece demencia senil, recibe el maltrato de las dos mujeres a cargo de su cuidado. Estertor también se llevó el Premio del Público en la categoría nacional.

Entre los cortometrajes, las jurados Azul Aizenberg, Lucrecia Matarozzo y Ezequiel Salinas, premiaron a Desierto, de Francisco Provedo, como mejor trabajo en la categoría nacional. Mientras que Lo que dejamos en el camino, de Branco Fernández Sciafa, mereció la misma distinción, pero en la sección regional.