El juez de primera instancia en lo penal Juan Andrés Donnola dictó ayer la prisión preventiva para Pablo Aníbal López, el conductor que protagonizó el choque del viernes, en Italia al 5900, donde murió la niña Fiorella Velázquez, de 8 años.
El magistrado accedió al pedido del fiscal Walter Jurado e imputó al automovilista, de 32 años por el delito de homicidio culposo agravado por haber escapado del lugar del hecho y dejar abandonadas a las víctimas. Ahora deberá esperar el juicio tras las rejas.
López conducía su Chevrolet Agile el viernes a las 7.30, igual que Agustín Velázquez, de 19 años, lo hacía con el Corsa familiar. Este llevaba a sus dos hermanos, Tadeo y Fiorella, a la escuela. Pero en la esquina el Agile embistió al Corsa y lo hizo tumbar. Los varones sólo sufrieron contusiones, pero la niña quedó malherida y murió antes de llegar al hospital. López, en tanto, se detuvo pero continuó adelante. Estacionó su auto en Laprida al 3600 y se fue a trabajar como encargado de un supermercado que está a la vuelta. La policía lo aprehendió allí.
