Las intendencias del conurbano bonaerense fueron la valla de contención al avance del ultraderechista Javier Milei en las PASO del domingo pasado y la que posibilitaron el triunfo de Axel Kicillof. Sin embargo, en varios de los distritos más habitados, el combate aún sigue abierto debido al estrecho margen de votos entre candidatos de unas y otras fuerzas. Así y todo, los porcentajes indican que el peronismo podría retener e inclusive recuperar algunas administraciones que había perdido en elecciones anteriores.

Lanús podría volver a manos de peronismo

Uno de los duelos clave que se jugarán está en el sur, donde el grueso de los distritos está bajo la órbita de Unión por la Patria. En esa región, el único que desentona es Lanús con la desorbitada gestión de Néstor Grindetti, quien priorizó la presidencia de Independiente por sobre la intendencia del distrito, y de Diego Kravetz, el apóstol de la mano dura cuya política de seguridad fue sacudida tras el asesinato de la niña de 11 años, Morena Domínguez.

En este histórico bastión del peronismo gobernado hace ocho años por Juntos por el Cambio, el triunfo del domingo fue para el camporista Julián Álvarez, con el 40 por ciento frente al 34,6 de Kravetz.

La clave del vuelco no solo estuvo en la falsa política de seguridad sino también en el desequilibrio de una gestión que priorizó el crecimiento de los barrios céntricos del distrito por sobre las mejoras en la periferia más pobre.

No obstante, la diferencia de 5,4 deja un final abierto de cara a octubre. Máxime si se considera que el imprevisible humor social que le dio el 18,9 de los votos a La Libertad Avanza puede sumarle o restarle a las coaliciones tradicionales.

Pelea voto a voto en Morón e Ituzaingó

Otros de los duelos se dará en el oeste. Allí, donde las grandes extensiones territoriales dieron indicios de seguir en manos del peronismo, hay dos distritos clave que hacen la diferencia. El primero de ellos es Morón, un distrito históricamente radical pero devenido en bastión peronista donde volvió a ganar el macrismo.

Las posibilidades de que el intendente Lucas Ghi, de UxP, remonte los 2 puntos abajo son reales. Cayó por 34,1 a 36,3 frente a Leandro Martín Ugartemendia, que se impuso en la interna de Juntos por el Cambio. Si bien La Libertad Avanza obtuvo un caudal importante, 21,9 de los votos, el final abierto será entre el peronismo que intentará retener la gestión y el macrismo que intentará recuperarla.

Donde también hubo agite fue en, Ituzaingó. En ese distrito pegado a Morón, a la calculada sucesión de Alberto Descalzo a Pablo Descalzo las cuentas le salieron mal.

UxP obtuvo 34,4 por ciento de los votos frente al 35,4 de Gastón Di Castelnuovo, de Juntos por el Cambio. Un punto nada más diferencia por el cual el peronismo, a pesar de haber jugado con un candidato único, es decir sin interna, deberá hacer un esfuerzo ingente para sumar y frenar el avance macrista de la mano de Patricia Bullrich.

Merlo y la reaparición de Othacehé

Más al oeste, la situación particular se da en Merlo, municipio del que es intendente el conocido dirigente del peronismo bonaerense Gustavo Menéndez. Sin interna de por medio, su sector triunfó con un tercio de los votos, el 31,6 por ciento.

Menéndez le sacó ocho puntos a su seguidor inmediato de La Libertad Avanza, Eduardo Varela con 23,7 por ciento, mientras que Juntos por el Cambio obtuvo 22,4. Pero el ruido lo hizo el ex intendente Raúl Othacehé, uno de los barones del conurbano duhaldista que tras 24 años de intendencia fue desbancado por Menéndez.

Othacehé y su remanente fuerza política Crecer Por un Merlo Mejor obtuvo un nada despreciable 10 por ciento. Con ese número, podría afianzar sus intenciones de crecer o bien negociar con alguna otra fuerza.

Bastiones peronistas en el conurbano

En el resto del conurbano, cada municipio retuvo su color político. En la mayoría de Unión por la Patria, con un claro respaldo a sus intendentes peronistas. De mantenerse resultados así en octubre, la gobernación de Axel Kicillof quedaría contenida.

Del bloque de intendentes bonaerenses que suele jugar abroquelado, los que mejor resistieron al embate ultraderechista de Milei y Bullrich fueron los históricos bastiones peronistas.

Con Fernando Espinoza a la cabeza, La Matanza ratificó su pertenencia histórica. UxP alcanzó casi la mitad de los votos, 44,8 por ciento. Casi 22 puntos arriba del mediático “Dipy”, el cantante de cumbia que se presentó por La Libertad Avanza, y también del candidato de Juntos por el Cambio, Eduardo "Lalo" Creus.

El dicho suele decir que quien gana La Matanza, gana la provincia. Lo que podría ratificar esa ecuación es, además, los buenos resultados del peronismo en otros distritos populosos. En Lomas de Zamora, donde viven alrededor de 700 mil personas, el oficialismo le sacó 14 puntos al macrismo.

Con lista única, Federico Otermín se impuso por 42,1 por ciento a Guillermo Viñuales, el ex funcionario de Martín Insaurralde que tras una disputa de poder se fue al redil de Patricia Bullrich.

Aunque no es bueno hacer predicciones, quien también garantizaría un triunfo en octubre es Juan José Mussi, intendente de Berazategui que le casó una ventaja de 25 puntos a Benito Mario Molver, de La Libertad Avanza.

Una diferencia similar obtuvo Mariano Cascallares en Almirante Brown, al imponerse por 42,5 al 24,6 de la macrista Florencia Retamoso. Y ni que hablar de Jorge Ferraresi, que obtuvo en Avellaneda 48,1 frente al 28,1 de Juntos por el Cambio.

Las claras diferencias a favor del peronismo estuvieron también en Ezeiza, donde Gastón Granados, de UxP, conquistó el 52,6 de los sufragios frente al 23 que cosechó Pablo López, de La Libertad Avanza.

Algo parecido ocurrió en Moreno. La intendenta Mariel Fernández ganó por 51,9 por ciento ante el 23,43 de La Libertad Avanza, con Andrea Fernanda Vera.

Malvinas Argentinas y Hurligham también hicieron grandes diferencias. En el primero, Leonardo Nardini, se diferenció 27 puntos por encima de La Libertad Avanza: 49,9 por ciento frente a 22,59 del candidato de Milei.

En Hurlingham, Damián Selci consiguió más de la mitad de los votos. Con el 52,55 por ciento derrotó a Juntos por el Cambio, que llegó a 25,41.

No menos importante fue el triunfo de Mayra Mendoza en Quilmes. Ganó las PASO con el 40,6 por ciento frente al 34,5 en la interna de Juntos por el Cambio que propuso al ex intendente Martiniano Molina.