Impulsada por una revancha, con clanes gobernados por matriarcas, asuntos pendientes que involucran a niños, secretos y rituales tocados por la varita mágica de la ilegalidad, Full Circle (Círculo cerrado), la miniserie dirigida por Steven Soderbergh con guion de Ed Solomon en HBO Max, narra en seis episodios una fábula esotérica que involucra a una familia burguesa neoyorquina y a otra de gánsteres emigrados de Guyana que se enriquecen mediante el cobro de pólizas de seguro de indigentes a los que asesinan sin escrúpulos. En cierto modo, los inmigrantes parecen ejecutar un plan de “justicia decolonial” en la próspera Nueva York; las imágenes que se contraponen al inicio de la serie hacen presumir que aquello que sobra en las residencias de los estadounidenses es lo que falta en las calles de Georgetown.

“Nada empieza y, por lo tanto, nada termina” es el mantra de Círculo cerrado. Sin embargo, con la intención de clausurar una espiral de violencia, la líder del grupo de mafiosos guyaneses, Savitri Mahabir (interpretada por CCH Pounder, que encarnó a la detective Claudette Wyms de The Shield), sigue las instrucciones de un brujo vudú que le indica que debe secuestrar a un adolescente, Jared Browne (Ethan Stoddard), en las calles de Nueva York y asesinarlo a la 1.11 de la madrugada en un círculo trazado en Washington Square. El insólito encargo es cuestionado incluso por los ejecutores del plan. “¿Desde cuándo secuestrar a un niño es parte de una transacción?”, pregunta uno de los jóvenes de la banda (compuesta por inmigrantes guyaneses ilegales y, por lo tanto, extorsionados por los Mahabir). Tras perseguir al chico que pasea en bicicleta por Manhattan, en una escena filmada con gran estilo por Soderbergh, los captores se llevan al chico equivocado. En Full Circle, no solo ninguno de los personajes profundiza en la moralidad de las acciones que lleva a cabo sino que tampoco se tiene el control de los acontecimientos que esas acciones desencadenan.

Luego del secuestro, los padres del Jared (Derek y Sam Browne, interpretados por Timothy Olyphant y la multipremiada Claire Danes, la protagonista de Homeland) no tardan en descubrir el equívoco, que alerta a las autoridades policiales, al FBI e incluso al Servicio Postal (con un dúo de agentes antagónicos interpretado por Jim Gaffigan y Zazie Beetz, elogiada por su performance en Atlanta). El padre de Sam, Jeff McCusker (Dennis Quaid), es un chef popular y caricaturesco de televisión, cuyos contactos llegan hasta la mafia rusa que lava dinero en casinos, y a la que acude cuando los Browne deciden pagar el rescate del falso Jared (Lucian Zanes como Nicky, en un papel desopilante de secuestrado que no muestra mucha ansiedad por reencontrarse con su familia). A cada nacionalidad se le asigna una rama del delito en la miniserie; a los estadounidenses les toca el fraude, sin importar cuántas víctimas fatales implique sostenerlo (o borrar las huellas).

Con elegancia, Soderbergh filtra una mirada pesimista sobre los modos de generación y multiplicación de la riqueza. A la ambición de la supersticiosa señora Mahabir le opone las jugadas del azar y la supervivencia; a la fachada de decencia y pulcritud de los Browne, el poder del karma. El elenco es sorprendente y el guión de Solomon, que distribuye escasas dosis de esperanza solamente entre los personajes más jóvenes (dos parejas de hermanos), suaviza la tensión de una trama sórdida con escenas humorísticas y críticas burlonas al culto de la opulencia. La promesa de “vivir una vida de lujo”, sea en Guyana o en Estados Unidos, tiene sus costos.

Full Circle – Círculo cerrado 

Miniserie de seis episodios de Steven Soderbergh con Claire Danes, Timothy Olyphant, Dennis Quaid, Zazie Beetz, Jim Gaffigan. CCH Pounder y Suzanne Savoy, entre otros, en HBO Max.