"Responsabilizamos única y exclusivamente a las empresas Ternium-Siderar y Tenaris-Siderca de contribuir con su actitud a la provocación del conflicto social en un contexto muy difícil para nuestro país", dice el comunicado de la Unión Obrera Metalúrgica, que conduce Abel Furlán. Y sigue así la explicación: "A la luz de los resultados evidencia que la posición de este grupo empresario no responde a una incapacidad económica ni productiva. No existe causa ni excusa alguna que justifique su rechazo a pagar salarios dignos a las trabajadoras y los trabajadores que generan las riquezas con las que acaban de comprar compañías internacionales, como las mayores acciones en Usiminas por la suma de 132 millones de dólares y la adquisición del 100 por ciento de Bredero Sbaw International por la suma de 166 millones de dólares." En medio del conflicto con la empresa, el poderoso gremio industrial convoca a un congreso el martes 22 en Campana.