Desde Quito

Más de 13,4 millones de ecuatorianos están llamados a definir este domingo el rumbo político del país para los próximos años, aunque en esta ocasión lo harán de forma anticipada por la caída prematura del gobierno de Guillermo Lasso. La campaña presidencial estuvo marcada por una alarmante ola de inseguridad, ejemplificada en el asesinato de Fernando Villavicencio, cuando faltaban apenas días para la cita con las urnas. Su caso no es el único: en las últimas semanas se multiplicaron los asesinatos de dirigentes y las denuncias de intentos de atentado, sin distinción de ideologías.

El proceso electoral empezó el jueves con el voto de los presos sin sentencia firme y siguió el viernes con el voto en casa para mayores de 50 años o personas con discapacidad de más del 75 por ciento. La votación se anticipó ya que en mayo Lasso disolvió la Asamblea, de mayoría opositora, cuando se disponía a votar una moción de censura en su contra por presunta malversación. Entonces convocó a elecciones, amparado en el recurso constitucional conocido como "muerte cruzada". 

Para estos comicios no se percibe un entusiasmo generalizado en las calles. En los últimos días no se vieron por el centro de Quito carteles electorales. Tampoco pasaron autos haciendo proselitismo ni se vio a la militancia repartiendo panfletos. Apenas se podía ver un cartel con la cara de Villavicencio sobre el toldo de un kiosco del barrio La Mariscal. Vale recordar que varios actos de campaña debieron ser suspendidos luego del crimen de Villavicencio.

Luisa González pica en punta

En la batalla presidencial hay ocho postulantes: la abogada y exasambleísta Luisa González, candidata de la Revolución Ciudadana liderada por el expresidente Rafael Correa; el exvicepresidente Otto Sonnenholzner y el exlegionario y empresario especialista en seguridad Jan Topic. También están en carrera el indígena ambientalista Yaku Pérez, los empresarios Xavier Hervas y Daniel Noboa, el abogado Bolívar Armijos y el periodista Christian Zurita, quien reemplaza a Villavicencio.

La rival a vencer en estas elecciones es Luisa González, que viene encabezando todos los sondeos con una intención de voto que en algunos casos ronda el 30 por ciento. Si se cumplen los pronósticos y no logra la mayoría absoluta habrá segunda vuelta, aunque nadie se atreve a darlo por sentado teniendo en cuenta que el Código de la Democracia impide la difusión de encuestas diez días antes de las elecciones. Los últimos sondeos vieron la luz el diez de agosto, al día siguiente del asesinato de Villavicencio. González sigue liderando, pero la distancia con el resto se achica.

A 11 días de los comicios, las encuestadoras coincidían en que la indecisión entre los votantes ecuatorianos rondaba el 50 por ciento. La gran incógnita pasa por saber si esta ola de violencia que vive Ecuador favorece las posibilidades de la derecha, representada sobre todo en Topic y Sonnenholzner. También si la muerte de Villavicencio potencia las chances de Zurita. Candidato del Movimiento Construye, Zurita figuraba entre los aspirantes con menos posibilidades. 

Todos los candidatos centraron la campaña en sus ofertas para combatir una de las principales preocupaciones de la población: la inseguridad y la violencia sin precedentes que sacude a Ecuador y que las autoridades atribuyen al crimen organizado y al narcotráfico. En apenas cinco años el país pasó de 5,8 a 25,32 homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes en 2022, la cifra más alta de su historia.

Violencia sin fin

Lo que fuera en otro tiempo un reducto de paz en la región se convirtió en un punto clave de las mafias del narcotráfico para, a través de sus puertos, sacar hacia Europa y Estados Unidos grandes cantidades de cocaína producida en Colombia y Perú. En esa espiral de violencia se produjo el asesinato de Villavicencio, acribillado por sicarios colombianos el nueve de agosto a la salida de un acto de su campaña electoral, pocos días después de que denunciara públicamente haber recibido amenazas de muerte.

Villavicencio es la cara más conocida de un fenómeno lamentable que ya se llevó la vida de otros políticos, candidatos, alcaldes, jueces y fiscales, principalmente de las ciudades de la costa donde está más presente el tráfico de drogas. El candidato presidencial ecuatoriano Otto Sonnenholzner denunció que una balacera se produjo cerca del sitio donde desayunaba con su familia este sábado.

Ante consultas de la prensa, su equipo de campaña no precisó si la balacera estaba dirigida al exvicepresidente de derecha. La policía y el gobierno no se pronunciaron sobre el hecho, como sucedió con la denuncia del alcalde de la localidad costera de La Libertad, Francisco Tamariz, quien dijo ser víctima de un ataque a tiros aparentemente por policías, que no dejó víctimas. El jueves, durante el cierre de campaña, el candidato presidencial Daniel Noboa denunció un atentado con disparos contra su caravana, del que salió ileso. Las autoridades contradijeron su versión.

La situación de las cárceles, donde fueron asesinados desde 2020 más de 400 presos en matanzas entre bandas rivales que se disputan el control interno de las prisiones y de los territorios del narcotráfico, es otra de las preocupaciones de los candidatos. A la crisis por la inseguridad se suma la difícil situación económica que deberán afrontar al recibir un país endeudado, con serios problemas en el sector sanitario, educativo y agropecuario, entre otros, que podría empeorar por los efectos del fenómeno climático de El Niño, que se prevé llegue a finales de año.

Plebiscitos ambientales

Las primeras elecciones de Ecuador con listas plenamente paritarias tienen a sólo una mujer entre las ocho candidaturas presidenciales. En el resto de las fórmulas el papel en la campaña de las mujeres fue prácticamente testimonial. 

Este domingo los ecuatorianos también votarán en dos plebiscitos sobre petróleo y minería en reservas naturales. Uno, de carácter nacional, propone frenar la explotación de petróleo del Bloque 43-ITT, un importante yacimiento del país y fuente del 11 por ciento de la producción nacional de crudo. El otro, sólo para Quito, busca prohibir todo tipo de minería legal en el Chocó Andino, un espacio de bosques montañosos declarado por la Unesco como reserva de la biósfera. 

Los colegios electorales permanecerán abiertos desde las 7 hasta las 17 horas locales, mientras quienes viven en el extranjero sólo podrán votar por Internet, siempre y cuando se hayan registrado previamente. Además de la presidencia y las consultas ambientales están en juego los 137 escaños que conforman la Asamblea Nacional, cuya composición también será clave para la vida política de Ecuador, como ya quedó de manifiesto en la legislatura que voló por los aires en mayo.

Los comicios se celebran en medio de un nuevo estado de excepción decretado por el gobierno por el crimen de Villavicencio. Las Fuerzas Armadas se desplegaron en todo el país para apoyar a los cerca de 60 mil policías que custodiarán los lugares de votación.