El partido entre Rumania y Kosovo, por la fecha seis de las Eliminatorias Europeas rumbo a la Eurocopa 2024, estuvo suspendido por varios minutos debido a la presencia de una bandera discriminatoria dentro del estadio en la que se podía leer “Kosovo es Serbia”, seguido de ciertos cánticos en contra del equipo visitante. Debido a esta situación, los jugadores de Kosovo decidieron abandonar el campo de juego.

Transcurría el minuto 19 del partido, disputado en el Arena National de Bucarest, cuando desde las tribunas comenzó a oirse un ensordecedor cántico de “Serbia, Serbia”, proferido por hinchas rumanos en contra de su rival. 

Además, en las gradas podían verse dos pancartas "discriminatorias": una con el texto “Kosovo es Serbia”, y otra que rezaba "Moldavia es Rumanía".

Los futbolistas rumanos trataron de mediar con sus propios aficionados, pero -en medio de una gran tensión-, los hinchas fueron uniéndose cada vez más en el grito hasta hacerlo casi unánime en todo el estadio.

Ante esta situación, los jugadores de Kosovo decidieron retirarse del campo de juego y el árbitro, el francés Willy Delajod, suspendió el partido, según UEFA, debido al "comportamiento discriminatorio de la afición".

Sin embargo, una hora después, con los ánimos más calmados, el encuentro se reanudó. Finalmente, fue victoria para Rumania por 2 a 0.

Es importante remarcar que Rumania es uno de los cinco estados de Europa junto a Eslovaquia, España, Grecia y Chipre que no reconocen a Kosovo como país. Para todos ellos, los kosovares son parte de Serbia.

No es la primera vez que los kosovares se ven envueltos en problemas que tengan que ver con asuntos y cuestiones políticas. Por este motivo tienen impedida su presencia en los mismos grupos de clasificación en los que están los serbios.