Ricardo Marino es el ya proclamado candidato a intendente de Patagones desde la boleta de Unión por la Patria. Enrolado en el Frente Renovador desde el año 2013 pero con una extensa experiencia previa en el peronismo, el pasado 13 de agosto cosechó 2.020 que le alcanzaron para imponerse antes sus contrincantes en la interna, que rápidamente se comprometieron a trabajar en su campaña. 

Cada vez que habla de su partido, Marino recuerda el día en que Néstor Kirchner les  dijo que si era Presidente, Patagones iba a empezar a integrar la Patagonia y que devolvería el tren a Viedma. "Entre 2003 y 2004, cuando yo estaba al frente del Concejo Deliberante se lograron ambas cosas”, cuenta el dirigente gremial que actualmente también celebra que el peronismo haya sido la fuerza política más votada en el distrito gobernado por José Luis Zara, de Juntos por el Cambio, el único partido de la provincia que integra la región patagónica.

En PASO, Zara fue el candidato más votado con un poco más de 5 mil votos. Pero en el cálculo general, el macrismo quedó más de 2 mil votos detrás del peronismo, que entre sus cuatro listas contabilizó casi 7.150 sufragios. 

El dato de unidad no es menor, porque nadie en el peronismo quiere repetir lo sucedido en 2019, cuando Zara fue reelecto por menos de 50 votos de ventaja sobre Ricardo Curetti, que fue el candidato del entonces Frente de Todos. Ahora bien, lo complejo de la situación es que en las PASO el peronismo había cosechado alrededor de 10.500 votos contra cerca de 6.900 de JxC. 

Por el lado del cambiemismo las cosas no están tan claras. En recientes declaraciones a medios locales el intendente Zara, que jugó la interna con la boleta de Horacio Rodríguez Larreta reconoció que a su espacio lo "afectó no haber ido en la boleta de Patricia Bullrich". Si bien propone rever esa situación de cara al 22 de octubre, lo que el jefe comunal no considera es que Bullrich cosechó más de 2.600 votos mientras que su candidato, Maximiliano Evangelisti, apenas superó los 700.  

Cuestión de unidad

“Nosotros entendemos que no ganó nuestro espacio, sino que gano el peronismo, y por eso no hicimos el festejo el sábado 13, porque nuestro festejo tiene que ser en octubre”, señala Marino. El titular del Sindicato de Empleados de Comercio de Patagones es “amigo” de Sergio Massa. En diálogo con BuenosAires/12, cuenta que lo conoció en 2013 y está convencido de que es el “mejor preparado” de los candidatos actuales para ser presidente.

De regreso a su lectura sobre la unidad de UxP, Marino destaca la interna "fue sana, más allá de que en su momento no se pudo consensuar una lista única". “El próximo 16 de septiembre hacemos una reapertura del PJ local con todos los que participaron en la interna por el peronismo”, adelanta como muestra de la convivencia actual. 

Desde su perspectiva, el desgaste que transita Zara tiene raíces en los ocho años de gestión que, entre otras cuestiones, motorizaron un corrimiento de votantes desde JxC hacia La Libertad Avanza, que obtuvo 3.762 votos.

Mientras augura un aumento en la participación para el 22 de octubre, asegura que  “hay una tarea de todas y todos los compañeros para trabajar con lealtad y ganar en el municipio, la Provincia y la Nación”, apunta. Desde el sur, su mirada tiene un norte: “Patagones era un distrito pintado de amarillo que entre todos podemos volver a  convertirlo en un distrito azul”.

“Cosas no resueltas”

Cuando Marino habla de Zara, dice que no hace falta criticar, sino marcar aquello que no se ha hecho pero que podrían hacerse a partir de un cambio en el modo de gestión. “Siendo un partido que está entre el Río Negro y el Río Colorado no puede ser que haya localidades sin agua”, expone a modo de ejemplo. “Hay pueblos que llevan más de 20 años sin que se construyan viviendas, cuando no toda la gente tiene acceso al crédito”, continúa. Y finaliza su enumeración con el tema de la salud, donde “un 50 por ciento de nuestra población no tiene obra social y tiene que hacer horas de cola en el Hospital o irse a Bahía Blanca o Viedma para atenderse”.

“Si le va mal al campo le va mal al comercio”, responde ante la consulta sobre su relación con los productores rurales. Reconoce que para el peronismo ha sido difícil el acompañamiento del sector durante los últimos años, pero también señala que en momentos complicados se “luchó” de manera mancomunada. “En momentos de deudas, cuando fue la 125, o como ahora cuando tocó la sequía y no hubo pasto se gestionó una inversión de 50 millones en rollos de pasto para que los animales no se mueran”, describe Marino.

En relación a la gestión provincia, Marino sostiene que Axel Kicillof es un “hombre que ha demostrado trabajar para la provincia" y que, por esa razón "han llovido obras para el municipio de Patagones”. En horas donde iba a tener una reunión con la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, el ahora candidato por el peronismo a la intendencia cree que por “responsabilidades compartidas” hay mucho trabajo del gobierno de la provincia de Buenos Aires que fue capitalizado por Zara. “Son cosas que tenemos que rever”, indica.

La realidad, afirma Marino, que “Patagones tiene obras gracias al Gobierno de la Provincia y eso se tiene que hacer conocer”. “Nosotros le abrimos las puertas en la provincia al actual intendente porque no hay que dejar de trabajar por los vecinos más allá de estar en otro bando”, subraya y destaca, entre esas obras, la construcción de una cisterna para alimentar la planta potabilizadora de agua, lo que posibilitó acrecentar el almacenaje y benefició a más de 20 mil personas. 

Nacido en Stroeder, un pueblo de dos mil habitantes, el dirigente massista remarca que su rol al frente del Sindicato de Empleados de Comercio, así como sus seis períodos como concejal, le han permitido conocer las particularidades del distrito, el más austral y más extenso de la provincia de Buenos Aires. “Con el gremio construimos sedes en Villalonga y en mi pueblo, creamos una mutual, fundamos un centro de jubilados, un centro de salud, y hoy en la costa del Río Negro estamos haciendo centro de recreación”, detalla. 

Su recuerdo sobre la sanción de la ley que determinó la pertenencia del distrito a la región patagónica es gratificante, por lo que significó en materia impositiva para comerciantes, empresas, así como el aumento de las jubilaciones por estar en esta zona. “Por eso pedimos que los trabajadores estén unidos y no voten contra la quita de derechos, porque la oposición viene por todo esto”, lanza Marino de cara a octubre. “Entristece escuchar a los opositores, por eso queremos que los vecinos escuchen bien”, advierte y se prepara para la campaña en la que, como él dice, el peronismo buscará a volver a pintar de azul partido de Patagones.