Con justicia, Atlético Tucumán le ganó 2-1 a Godoy Cruz en la presentación de ambos conjuntos en la Superliga de Primera División. El equipo dirigido ahora por Ricardo Zielinski se puso en ventaja en la primera etapa con las conquistas de Franco Sbuttoni y del goleador Luis Rodríguez, aunque en el complemento llegó el descuento mendocino de parte de Sebastián Olivarez. La temperatura rondó los 30 grados y afectó a los protagonistas, en particular a los locales, ya que sintieron el esfuerzo por haber jugado el martes pasado contra Independiente por la Copa Sudamericana. El Tomba se marchó del estadio Monumental con las manos vacías, algo que tiende a ser habitual para los equipos que visitan ese escenario. 

El Decano tucumano podrá cambiar jugadores y entrenadores, pero parece conservar un estilo futbolístico que le permitió ser protagonista en las últimas temporadas. Y ayer no fue la excepción. El primer tiempo fue de dominio claro del local, que sacó grandes dividendos a partir de los errores defensivos de su adversario, a lo que además supo agregar capacidad para definir. De hecho, en el primer cuarto de hora Sbuttoni ganó con mucha comodidad en el área mendocina para meter un perfecto cabezazo que dejó sin reacción al arquero uruguayo Burián. Poco después, el gol de la Pulguita Rodríguez fue un golpe casi de nocaut para el equipo de Mauricio Larriera, que reaccionó después del descanso con el descuento de Olivarez y, aunque no contó con chances claras para conseguir la igualdad, logró imprimirle emoción y suspenso al cierre del encuentro.