La comunidad riojana se unió en una emotiva marcha frente a los tribunales, clamando por justicia en los casos de Thiara y Zoe, dos niñas asesinadas en circunstancias trágicas de violencia estructural. 

El evento, organizado por ciudadanos autoconvocados, buscó llamar la atención sobre la necesidad de garantizar un sistema de protección de niños, niñas y adolescentes eficaz y equitativo, especialmente en casos que involucran a niñas.

Ayer, en el Tribunal Superior de Justicia, se celebró una reunión en la que se discutió la importancia de proteger a los niños y niñas en respuesta al caso de Lucio Dupuy, un evento que ha conmocionado a la comunidad legal de La Rioja, sin embargo, la respuesta de la justicia riojana es muy diferente en los casos de Thiara y Zoe. Thiara, una joven de 14 años de La Rioja, fue víctima de un reciente femicidio que conmovió a toda la provincia y a pesar de la gravedad del caso no pareció tener mucha relevancia para las autoridades presentes en la charla debate para prevenir la violencia y abuso en las infancias. Por otro lado, el caso de Zoe, un asesinato que ocurrió días antes que el de Lucio Dupuy, sigue sin fecha de juicio. En contraste, la familia de Lucio Dupuy, residente en La Pampa, ha logrado encarcelar a las culpables y está avanzando con un proceso de enjuiciamiento contra la jueza que otorgó el cuidado parental a las agresoras. La preocupación por el contraste entre la atención brindada a las víctimas riojanas y pampeanas fue manifestado por quienes se movilizaron ayer.

En medio de la conmoción causada por el femicidio de una niña de 14 años, las autoridades se han reunido con la familia de Lucio Dupuy, lo que subraya aún más la ausencia de respuesta en los casos de Thiara y Zoe. La comunidad riojana exige justicia y que se priorice la protección de los derechos de los niños y niñas en todo el país.

La marcha fue una muestra de solidaridad y un llamado a la reflexión sobre la importancia de garantizar un sistema de justicia que trate todos los casos con igualdad y celeridad, especialmente cuando se trata de niñas asesinadas en contextos de extrema vulnerabilidad. 

Jose Carrasco, padre de Thiara y Oscar Rodriguez, abuelo de Zoe

En diálogo con La Rioja 12, José Carrasco, padre de Thiara, expresó: "hace cuánto que venimos, ni una más, ni una más, pero todos los días hay una más", y se mostró preocupado por prevenir que otras familias no tengan que atravesar lo que hoy la suya esta atravesando. 

"Ellos armaron una iglesia y hablaban de jesucristo para captar jovencitas como la hija mía", afirmó Carrasco respecto al presunto asesino de su hija y la mujer con la que convive. José esta convencido de que Carlos Rivera se aprovechaba de su hija fingiendo ser pastor, "no son pastores, son brujos, y acá en La Rioja metemos a todos en la misma bolsa, pastores, curas, adventistas, testigos de Jehová, mormón, curanderos y hay una gran diferencia, pero muy grande.

Advirtió que Thiara no fue la única joven víctima de Rivera y que si hubiera estado preso por crímenes previos al femicidio, su hija hoy estaría viva. Aseguró que hubo "miles de oportunidades" de detener al agresor antes de que sucediera esta tragedia y se lamentó de no haber sabido sobre leyes en el momento que asistió a la policía en busca de ayuda para su hija. El padre y el hermano de Thiara hace un año asistieron preocupados a una comisaria con evidencias del estupro que padecía la niña pero relata que como la policía naturalizó el vinculo del agresor con una niña de 13 años, ellos creyeron que no existía vía legal a la que recurrir para evitar la situación abusiva que terminó con la vida de Thiara. 

Por su parte, Oscar Rodríguez, abuelo de Zoe, manifestó su dolor porque en la charla de ayer "no se trató el tema de Zoe, ni nada, y hace 20 días de Thiara y ni siquiera eso se dijo". Rodríguez explicó que aún no posee fecha de juicio por el asesinato de su nieta y que recientemente reclamó porque le habían informado que recién en 2024 se la asignarían, "siento mucha impotencia" comentó. 

Por el asesinato de su nieta están procesados la progenitora y un pastor cuya familia reclama públicamente su inocencia, al respecto sentenció: "no es ningún inocente, para ser cristiano tienes que ser una muy buena persona, y él es cómplice", dijo haciendo énfasis en que existen suficientes elementos probatorios para una condena ejemplar para ambos "nosotros con una condena de 20 años nos conformamos, pero no queremos que le den prisión domiciliaria" exigió.

Actualmente los procesados por el crimen están con prisión preventiva, su apelación y el pedido de excarcelación fueron rechazados por la justicia. Oscar Rodríguez informó una reciente reunión con el fiscal de la causa que dio esperanza a la familia de Zoe de que pueda conocer pronto la fecha de juicio para así encontrar algo de paz.