Rosario12

Menos de 24 horas después de que Fiscalía difundiera fotos, nombre y apellido de dos de los sospechosos de haber arrojado la piedra que terminó con la vida de Ivana Garcilazo, hace casi dos semanas, ayer se presentó uno de los buscados en la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Ariel Cabrera, de 42 años, quedó detenido a la espera de la audiencia imputativa por el hecho cometido el 30 de septiembre cuando la mujer regresaba en moto del estadio de Rosario Central, donde se disputó el clásico de fútbol, y fue atacada al pasar por Ovidio Lagos y Montevideo. El detenido es docente de educación física y trabajaba en un club. En tanto, continúa prófugo Damián Reinfenstuel, cuya expareja y madre de su hijo escribió una carta a la familia de la víctima. Además, Amsafe Rosario pidió la desafiliación de este sospechoso, docente de química. Avanza la investigación sobre un tercer implicado. Una hermana de la víctima manifestó: "Estamos destrozados, necesitamos que se entreguen".

Cabrera se desempeñaba hasta hace pocos días como entrenador del club Social Lux, trabajo del que se alejó cuando advirtió el avance de la investigación en su contra. Su abogado, Sergio Larrubia, dijo ayer que Cabrera se contactó hace dos días con su estudio para manifestar su voluntad de presentarse y "aclarar la situación, cómo fueron los hechos". Se trata de uno de los sospechosos que quedaron filmados por cámaras de seguridad de la zona del ataque. Además de su último trabajo, tiempo atrás había sido parte de la escuela de fútbol de Newell’s, club del que es socio.

Según los datos que dio a conocer el fiscal Gastón Ávila este miércoles en conferencia de prensa, Cabrera continuó con su rutina después del hecho. Incluso fue al velorio de un jugador del Social Lux que la semana pasada falleció por una neumonía bilateral. Sin embargo, dijo que modificó su aspecto físico con un corte de pelo y cambió sus actividades desde que el lunes pasado el Ministerio Público de la Acusación difundió el video en el que aparece filmado.

En la investigación por homicidio agravado permanece prófugo el profesor de química Damián Reifenstuel (42), que ya fue allanado por la División de Homicidios de la AIC, en Rosario y en la vecina ciudad de Pérez. Ese sospechoso, a diferencia de Cabrera, interrumpió su rutina después del ataque y dejó de ir al trabajo. Además, se indicó que hay una tercera persona implicada, pero no está identificada aún.

Laura, la hermana de Ivana, la hincha de Central atacada, dijo ayer en LT8 que su vida “cambió totalmente hace 12 días. Estoy todo el día conmovida; lloro mucho; no puedo atender a mis hijos ni retomar mi trabajo, que es dar clases particulares. Me cuesta un montón seguir adelante con mi vida”. En otra entrevista, se esperanzó: "Esperamos tener novedades" de los otros dos implicados como sospechosos. Días atrás, el abogado querellante de la familia manifestó que buscarán la máxima pena para los responsables al entender que “hubo un plan criminal”.

Conocer la identidad de los sospechosos, esta semana, tuvo otras repercusiones. Desde Amsafe Rosario solicitaron al Consejo Directivo provincial del gremio que se suspenda la afiliación del docente de química implicado en el caso. “Se tomó la decisión de elevar una nota al secretario general de Amsafe provincial para dar inmediata suspensión a la afiliación de esta persona al sindicato, como parte de lo que es ponernos a disposición de la familia de Ivana, con la que nos solidarizamos y a la que acompañamos en el pedido de justicia”, señaló Daniela Vergara, secretaria de Prensa de la seccional Rosario del gremio.

Además, anteayer --tras la difusión de las identidades de los sospechosos-- un grupo de personas violentó, en Pérez, la casa de Reifenstuel, allanada horas antes para dar con él, aunque sin éxito.

Ayer, en tanto, se conoció una carta de su expareja y madre de su hijo, dirigida a la familia de Ivana: "Soy Vanesa", comienza el escrito en el que se presenta como la mamá de un niño de 8 años, fruto de su relación con Reifenstuel, de quien se separó hace 5 años. "Quiero en primer lugar enviarles por este medio un abrazo enorme y también las pocas fuerzas que me quedan para que puedan transitar este momento de tanto dolor". Y continuó: "Amo Rosario, la ciudad donde estudié y donde tengo infinidad de amigos. Son días muy duros. Desearía que nada de esto haya sucedido. Nada se compara con el dolor que están sintiendo todos ustedes por el brutal ataque que terminó con la vida de Ivana. Quiero que sepan que estoy y estaré a disposición de ustedes y de la justicia para aportar toda la información que sea necesaria para que lo antes posible se pueda saber la verdad y encontrar justicia. Siento mucha angustia y desolación. Por acá también hay una familia destruida y un niño de 8 años a quien no encuentro la forma de dar respuestas a sus preguntas".

Para cerrar, la carta expresa: "Tengo la certeza de estar sintiendo el dolor más grande de mi vida. Y miedo, mucho miedo. He sufrido amenazas al igual que mi pequeño hijo. Les pido a todos un poco de piedad. Lo pido por favor. A pesar de la distancia, quiero que sepan que estoy cercana al dolor de toda esa familia y de los amigos de Ivana. Jamás pensé encontrarme en este lugar, espero, al igual que todos, que Damián se entregue, que se sepa la verdad y se haga justicia. Lo necesitamos todos, principalmente Ivana".