El Ingenio Boca de Nigua comienza su historia en el año 1600, cuando fue construído para el procesamiento de azúcar. Allí trabajaban las personas esclavizadas africanas y afrodescendientes de la colonia española.

Para el año 1796, el 30 de Octubre exactamente, más de 200 esclavizados comenzaron la Rebelión más importante de la parte española de la isla. Con la inspiración de los acontecimientos de Haití, con un objetivo de libertad, se enfrentaron a los colonos españoles.

En ese entonces, el ingenio estaba bajo la administración de Juan Bautista de Oyazabal. Ante la Rebelión, él y sus hombres fueron incapaces de detener a los cimarrones, por lo que tuvo que pedir refuerzo militar al gobernador de la isla, Joaquín García. Fue así como los esclavistas lograron finalmente detener a los rebeldes, los dispersaron, capturaron y torturaron. Pero la lucha de los esclavizados en Boca de Nigua no fue en vano, ya que sentó un poderoso precedente para futuras revueltas y rebeliones de africanos y afrodescendientes.

La historia del Ingenio Boca de Nigua destaca la resistencia de quienes supieron apoderarse del Ingenio con un gobierno propio al mando de la esclavizada Ana María como reina negra; destruyendo las plantaciones y símbolos esclavistas. Quienes se enmarcaron en una lucha por la abolición de la esclavitud, que aunque no pudieron cumplir con ese objetivo, debilitaron la base de la misma dejando camino a que pocos años posteriores finalmente se concretara.

Por ser un espacio de memoria que reivindica la resiliencia del pueblo africano y afrodescendiente en lo que hoy llamamos República Dominicana, en el año 2005 la UNESCO lo declaró como Patrimonio Cultural de la Humanidad, dentro del proyecto “Los primeros ingenios coloniales azucareros de América”. Formando parte de la Ruta del Esclavo.

La ubicación del Ingenio Boca de Nigua es en el municipio San Gregorio de Nigua, provincia San Cristóbal, donde también se encuentran las ruinas del ingenio Diego Caballero y la Iglesia San Gregorio, piezas que conforman un conjunto de obras coloniales del siglo XVI, propiedad del duque de Aranda durante la época en que la isla estaba bajo el dominio español. Este histórico Ingenio Boca de Nigua está en un gran entorno, en sus márgenes se disponen al norte el Arroyo Seco y la sección Hatillo, y por el este el Arroyo Agua Dulce y las sección Ingenio Nuevo y Sainaguá. El ingenio Boca de Nigua se destaca por encontrarse en óptimas condiciones hoy en día, ya que entre 1974 y 1978 se realizó un proceso de restauración.