El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, dijo que "los uruguayos y las uruguayas esperaban algo más que las renuncias" anunciadas el sábado por el presidente Luis Lacalle Pou, y aseguró que se quedó con las ganas de "que el presidente dijera qué pasó" con la entrega del documento al narcotraficante Sebastián Marset. Pereira encabezó este domingo una reunión de urgencia del secretariado y las bancadas parlamentarias del Frente Amplio (FA) luego de un sábado agitado, con cambios en el gabinete de Lacalle Pou, recién llegado de una gira por Estados Unidos.

Lacalle Pou anunció las renuncias del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, su subsecretario Guillermo Maciel y el asesor presidencial Roberto Lafluf, que se sumaron al alejamiento del canciller Francisco Bustillo, todos por el caso Marset. La crisis en el gobierno uruguayo estalló el miércoles pasado, cuando Bustillo presentó su renuncia al cargo después de que se conociera que quiso presionar a una subsecretaria de su cartera, Carolina Ache, para ocultar información a la justicia.

"La página recién empieza"

En conferencia de prensa en la Huella de Seregni, la sede del Frente Amplio en Montevideo, Pereira destacó que las renuncias anunciadas por Lacalle Pou "no fueron lo que se había pedido, que era la destitución por parte del presidente". Aun así dijo que "son positivas porque quitan del gobierno a gente que claramente actuó al margen de una actuación pública adecuada".

"A todos nos duele que alguien le pida a otro que pierda el celular, nos duele y nos conmueve que un asesor del presidente pueda romper un documento público y que la exsubsecretaria declare que fue entregado por segunda vez el documento, porque el primero lo había roto Roberto Lafluf", advirtió Pereira, aunque aclaró que deberá ser la justicia la que determine si hay delito.

Sobre la cuestión de fondo el presidente del Frente Amplio contradijo a los integrantes del gobierno que sostienen que el pasaporte uruguayo debía entregarse a Marset porque así lo establece la ley. "Estamos muy preocupados porque se afirma que el pasaporte aunque sea a un narco había que dárselo. Los gobiernos tienen discrecionalidad de dar o no dar los pasaportes", detalló Pereira.

Con respecto a las explicaciones del presidente Lacalle Pou, Pereira dijo que "ni la sociedad ni el Frente Amplio quedaron conformes con las respuestas" y que "a ningún uruguayo se le ha explicado porqué le dimos un pasaporte a un narco peligroso y pesado". Para el exlíder sindical "llama poderosamente la atención que alguien diga que ninguno de los cuatro funcionarios cometió hechos ilegales, que tuviera confianza, y que les acepte la renuncia; una de las dos cosas está mal".

Pereira explicó que la herramienta del juicio político "no estuvo ni está en el menú" del partido y que por el momento se están analizando interpelaciones o comisiones investigadoras. "Es tan grande la crisis política y de gobierno que hay actualmente, que en un solo día hubo cambios en cuatro ministerios. (...) El presidente está convencido que dio vuelta la página, pero la página recién empieza", sentenció.

La crisis del "narco pasaporte"

El sábado Lacalle Pou dijo que aceptaba la renuncia del ministro del Interior, Luis Heber, y otros funcionarios a partir del escándalo generado por el ocultamiento de información a la justicia en el marco del caso del pasaporte entregado al narco Sebastián Marset. La olla se destapó luego de que la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, entregara a la Fiscalía unos chats que cruzó con Bustillo, en los que éste le sugería que "pierda" el celular para evitar darle a la justicia conversaciones vinculadas a la entrega del pasaporte uruguayo a Marset.

Además Ache aportó a la justicia documentación para probar que el asesor presidencial Lafluf destruyó un acta notarial de la Cancillería que contenía chats que mantuvo sobre el tema con el subsecretario Maciel y le pidió a ella que borrara los mensajes y certificara con una escribana que esos mensajes no estaban en su celular. "Tengo la íntima convicción de que tanto el ministro del Interior, el subsecretario, Francisco Bustillo y Carolina Ache no tienen ninguna responsabilidad legal en el otorgamiento del famoso pasaporte", dijo Lacalle Pou el sábado en conferencia de prensa.

El mandatario uruguayo admitió que su gobierno estaba "ante un problema político", que "tiene una solución política", pero no una crisis institucional y negó que se haya ocultado información. Lacalle Pou informó que desde el lunes el nuevo ministro del Interior será Nicolás Martinelli, hasta ahora número tres de la cartera, y el nuevo subsecretario será Pablo Abdala, exdirector del Instituto del Niño y Adolescente. A su vez el nuevo canciller será Omar Paganini, que se desempeñaba como ministro de Industria.

La polémica entrega del pasaporte uruguayo a Marset sacudió el año pasado al gobierno de Lacalle Pou y derivó en la destitución de un funcionario de la Dirección Nacional de Identificación Civil. Marset, que recibió un pasaporte uruguayo a través de un proceso exprés mientras se encontraba detenido en Dubai, consiguió escapar de un operativo policial en Bolivia en agosto pasado. En Paraguay se sospecha, además, que puede tener relación con el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, quien fue atacado a tiros en una playa de Cartagena, Colombia.