En la Unión Industrial Argentina (UIA) y en las cámaras de industrias pyme cayó muy mal una afirmación que el libertario Javier Milei reforzó hace unos días. El candidato presidencial de la Libertad Avanza, que disputa con Sergio Massa, consideró que, en caso de acceder a la presidencia, no negociará con Lula Da Silva, presidente de Brasil, ni con Xi Jinping, el líder de China por que, entiende, son "comunistas". 

En los pasillos de la sede de la central fabril en Avenida de Mayo, un grupo de empresarios conversó días atrás sobre "los niveles de ignorancia" de Milei sobre lo que representan los principales dos socios comerciales de Argentina no ya para el Gobierno, sino para las empresas industriales, del agro, que importan y exportan. En paralelo, observan que la base de los negocios privados son los buenos lazos políticos entre los gobiernos, y las críticas del libertario a líderes globales ya son un problema serio.

Según cifras privadas a las que accedió Página I12, la industria y el agro padecerían un crisis grave si se aplicaran las ideas de Milei de contrastar políticamente con China y Brasil. Hay hoy en el país unas 2580 empresas que exportan al país vecino, que representan un 7 por ciento del total de empresas. Mientras que los que venden a Chin son 668 empresas, un 2 por ciento del total. Lo más relevante es que esas empresas contrataron a casi 632 mil trabajadores, un 40 por ciento del empleo total de los exportadores. 

La otra parte relevante del nexo con los socios es de parte de las empresas que les compran a Brasil y China insumos para producir a nivel local. En los datos privados se observa que hay cerca de 6500 empresas que importan desde Brasil (19 por ciento del total) y casi 17.500 que lo hacen desde China (19 por ciento de total). Las empresas que importan emplearon casi 2 millones de trabajadores, lo que representa casi 8 de cada 10 empleos importadores. 

Para la UIA, el golpe de cortar nexos con Brasil y China si es que Milei derrota a Sergio Massa en las presidenciales, no sólo cortaría negocios futuros, sino que sería un golpe al empleo. Vale decir que los empresarios fabriles tienen en los gobiernos socios políticos que ayudan a instalar negocios y facilitar apertura de mercados en esos y otros países. Por lo cual, el nexo político es clave. Además, las potencias BRICS, como China y Brasil, no están habituadas a un nivel de desconocimiento tal del nexo comercial y político entre países que históricamente tuvieron contactos habituales y normales. 

El golpe al mercado de carnes y granos

El Consorcio de Exportadores de Carne (ABC) y los productores y exportadores de granos están en alerta por la amenaza de romper, sobre todo, con China. Diferentes referentes consultados por este diario consideraron que "Milei es una mala copia de Trump y Bolsonaro, que no mezclaron relaciones entre países con sus preferencias". Si bien la conclusión tiene puntos cuestionables, la idea de fondo es que estos segmentos sufrirían casi más que la industria el ruido en las relaciones. 

En el caso del mercado de trigo, le vendemos a Brasil unas 4 millones de toneladas anuales por valor aproximado de 1200 millones de dólares. Es el primer producto agro que se vende al país vecino. En maíz y trigo Argentina le vende poco a China, pero sí le envía mucho sorgo, casi el 80 por ciento de la producción total. El cuanto a porotos de soja, le vendemos a China una parte importante de la producción local, aunque el gigante asiático también les compra a Estados Unidos y a Brasil. 

En la carne bovina, en tanto, se ve el golpe más duro. China compra casi el 80 por ciento de la carne que Argentina exporta. Además de un mercado de menudencias muy importante. En términos del empleo, al interior del sector ganadero (858.314 puestos de trabajo), la cadena que mayor empleo genera es la cadena bovina, con un total de 468.281 puestos de trabajo, equivalente al 55% del empleo total del sector. Dentro de ella, 45.442 puestos de trabajo son generados por las actividades de frigoríficos (9,7% del empleo total al interior de la cadena bovina). 

Sin China no hay interior

Pelearse con China sería para Argentina un colapso del crédito de un prestamista que ha sabido auxiliar a tasa baja cuando el mundo dejó de prestar, y un golpe directo a las provincias del interior. 

Hoy, el Gigante asiático es el segundo socio comercial, con un comercio total de USD 25.430,7 millones en 2022; y el segundo destino de las exportaciones nacionales (USD 8.015 millones, con un crecimiento del 30,1% respecto a 2021). 

En este contexto, China es el primer destino de exportación de muchos distritos. 

*En Jujuy, por la mayor parte de sus envíos por el auge del complejo del litio, pero también involucrando envíos de soja, sorgo granífero, cítricos, maní y maíz. 

*Catamarca: explica el 34,8% de sus exportaciones totales. Los envíos se concentraron en MOI (91,3%), soja (7,8%), sorgo granífero (0,7%), maní, cítricos y maíz. 

*Chaco: China explica el 27,3% del total de exportaciones provinciales. Los envíos se concentraron en soja (77%), sorgo granífero (18,1%), fibras de algodón y maíz. 

*Entre Ríos: explica China el 27,2% de sus exportaciones totales, con envíos de carne bovina (33,3%), soja (32,4%), carne aviar (21,6%), sorgo granífero (11,6%), cebada (0,4%), legumbres, maíz, cítricos y fibras de algodón. 

*La Pampa: explica el 19,9% de sus exportaciones totales. Los envíos se concentraron en carne bovina (50,8%), soja (31,2%), cebada (12,6%), sorgo granífero (4,6%), e incluyendo también maní, pieles y cueros en bruto, grasas y sebos, y maíz. 

*Santiago del Estero: explica el 18,8% de sus exportaciones totales. Los envíos se concentraron en soja (75,6%), sorgo granífero (20,4%), fibras de algodón (1,3%) e incluyendo también cebada, pieles y cueros en bruto y maíz. 

*San Luis: explica el 15,8% de sus exportaciones totales. Los envíos se concentraron en manufacturas de origen agropecuario confidenciales (70%), soja (23%), sogro granífero (7,09%), e incluyendo también cebada, maní, fibras de algodón, maíz y legumbres. 

*Formosa: explica el 6,95% de sus exportaciones totales. Los envíos se concentraron en soja (71,7%), sorgo granífero (24,3%), fibras de algodón (3,8%), cítricos y maíz.