Racing se reencontró con la victoria anoche en su cancha, al imponerse a Temperley por 4-1, por la segunda fecha de la Superliga. 

La fea derrota por 4-2 ante Olimpo que lo dejó afuera de la Copa Argentina prendió todas las alarmas en la Academia. El flojo rendimiento obligó a Diego Cocca a buscar variantes para oxigenar el momento. Por esa urgencia de sumar un primer triunfo en el torneo local y también por la necesidad de preservar jugadores para el partido de ida por la Copa Sudamericana ante Corinthians –se jugará el miércoles en Brasil–, Racing presentó un dibujo raro, con cinco defensores, tres mediocampistas y dos delanteros. En pos de solidez defensiva resignaba creación. Por eso no extrañó que en los primeros tramos del cotejo lo mejor del local fuese su ímpetu y la búsqueda por las bandas, ante un rival que intentaba mantener el orden a rajatabla y que cuando conseguía la pelota intentaba administrarla para generar opciones. El local intentaba mucho por la derecha con el tándem Pillud-Solari, aunque tuvo una muy clara por izquierda, tras una combinación entre Soto y López que Ayala tapó bien ante el puntinazo del capitán académico. Tras esa jugada, Temperley disfrutó de sus mejores momentos. Sin embargo, tuvo su minuto fatal, al borde del final de la etapa inicial, cuando Racing se puso 1-0. Apretaba la visita, pero Musso sacó largo para Triverio, que en su atropellada dejó fuera de acción a Aguirre, De Ciancio y Ayala para salir corriendo solo rumbo al arco y mandar el balón al fondo de la red. 

El complemento arrancó bajo la misma lluvia torrencial que se adueñó del Cilindro en el último cuarto de hora del período inicial. Y en ese escenario, Racing encontró  lo que necesitaba para construir un triunfo contundente. Porque Temperley se adelantó en búsqueda del empate y dejó los espacios para que la Academia jugara como mejor le sale, de contra. Llegó el segundo, que hizo Zaracho tras una linda pared, luego de que González recuperara una pelota en mitad de la cancha y saliera rápido. Musso tapó el descuento ante Figueroa y un par de jugadas después, Vittor puso el 3-0 de tiro libre.

A partir de ahí el local se floreó, ayudado por el descontrol de la visita, que encontró el descuento en la cabeza de Costa, pero quedó expuesto a la goleada, que concretó Ibargüen al poner el 4-1, tras un desborde de Solari.