Desde Epitafios, la serie para HBO en la que interpretó al detective Renzo Márquez, Chávez trabajó siempre en Pol-Ka para la pantalla chica. El puntero, Tratame bien, Farsantes o Signos fueron algunas de las series que hizo con la productora que volvió a elegirlo para El maestro. Pese a su vasta experiencia televisiva, el actor dice sentirse tan inquieto por el estreno como en sus comienzos: “Todo estreno  me produce ansiedad, pero en este caso placer y agrado de que el público pueda tener la oportunidad de ver la serie. Me gustó mucho la idea, doblemente hacerlo y triplemente el capítulo que vi. Estoy muy contento. Tengo una ansiedad que se condice con mi propia expectativa, aunque tengo claro que no a todos les va a pasar lo que me produjo a mí. Cuando estás contento con un trabajo, el acompañamiento siempre es más placentero”. El protagonista reconoce, además, cierto cansancio por haber hecho teatro y tele a la vez. “Preparé el personaje –cuenta– mientras estaba ensayando Un rato con él y a los pocos días de haber debutado en teatro empecé a grabar. Me doy cuenta ahora que fueron meses de mucho esfuerzo. En general, evito hacer tele y teatro al mismo tiempo. Por el compromiso de hacer las cosas bien y porque no quiero dejar mi físico y mi cabeza en el mientras tanto. Hay que levantarse a las 6 de la mañana, estudiar libretos todos los días, hacer funciones y acostarte tarde... No es queja, se agradece, pero físico ya no es el de antaño”.