“Estuve hablando con gente del mundo productivo y lo que me dicen es que el gobierno les prometió hacer una corrección cambiaria muy fuerte porque así los números no cierran. Eso ayudaría con el déficit, con la producción interna y ayudaría a bajar los salarios. Según lo que me dicen, el gobierno está comprometido a hacerlo. Después hay diferentes versiones. Unos me dicen que el dólar se iría a 22 pesos, otros a 25 pesos. Yo no lo sé y sería irresponsable arriesgar un número”, aseguró ayer el ex ministro de Economía y diputado nacional del Frente para la Victoria, Axel Kicillof, en declaraciones radiales.

–¿Qué sectores tienen el compromiso del gobierno de una devaluación para después de las elecciones? –le preguntaron en el programa De haberlo sabido de Radio Con Vos.

–Exportadores, los sectores exportadores de granos y algunos sectores industriales que siempre han estado asociados a la devaluación interna porque son sectores exportadores, por ejemplo, de tubos sin costura. Siempre han pedido fuertes devaluaciones porque les beneficia la competitividad a través del tipo de cambio.

El ex ministro kirchnerista aseguró además que el gobierno ya aplicó varios cambios en su política cambiaria por lo que no descarta que efectivamente haya prometido una devaluación. “Empezó diciendo que el tipo de cambio lo fijaba el mercado, pero cuando se le armaron dos o tres corridas salió el Banco Central a poner los dólares. El gobierno maneja el tipo de cambio y podría soltarlo”, agregó.

Luego aseguró que una manera a través de la cual podría darle una señal al mercado es bajando la tasa de interés de las Lebac. “Yo no creo que la tasa de las Lebacs sea una política antiinflacionaria exclusivamente. Es una política cambiaria. Como en todos los países del mundo, cuando la gente piensa que va a haber una devaluación y no querés que haya una devaluación, ponés una tasa de interés más alta para que el inversor se vaya al peso. Lo que pasa es que está saliendo carísimo”, remarcó. “Es uno de los negocios más fabulosos del mundo la timba financiera que armó el Gobierno”. disparó.  

Kicillof aseguró además que se viene un fuerte ajuste fiscal. “Este año el déficit primario fue 4,2 por ciento y 6,2 por ciento el déficit total, mucho más grande que el de 2015. El Gobierno dice que el año que viene va a reducirlo en un punto del PBI. Eso equivale a unos 125.000 millones de pesos de reducción de déficit a través de caída del gasto, pero esa cifra es mentira porque este año hubo con la recaudación un adicional muy fuerte por el blanqueo, que el año que viene no va a estar. El Gobierno también se comprometió a devolverle a las provincias unos puntos de la coparticipación y se comprometió con los exportadores a bajar más las retenciones a la soja. Sin esos recursos, el ajuste del año que viene, si le creemos al Presupuesto, va a ser de 2,6 puntos del PIB, equivale a unos 325.000 millones de pesos. Es una cifra descomunal. El ajuste fiscal podría ser casi el triple de lo que reconocen. Si hay ajuste fiscal y ajuste monetario la pregunta es cómo van a hacer para crecer”, concluyó.