Que River tiene la cabeza en la Copa Libertadores de América y en su partido contra Jorge Wilsterman no hay ninguna duda. Y por eso todos sus hinchas asociaron la jugada del primer gol del partido con la formación que pondrá en la cancha Gallardo el jueves. Porque el gol lo hizo el colombiano Santos Borré (que podría ser titular) después de un excelente pase de Auzqui (otro candidato) en una jugada que inició Ariel Rojas (otro que también tiene chances de entrar). 

Apenas iban 3 minutos de juego cuando River se puso en ventaja. Y un rato más tarde, cuando todavía no había hecho demasiados méritos para justificarla, llegó el segundo en una buena contra: pase de Palacios y precisa definición de Auzqui haciendo pasar la pelota por entre las piernas de Ardente.

El equipo sanjuanino acusó los impactos, pero de a poco se repuso y en el último tramo de la etapa dispuso de varias situaciones claras: cabezazo de Barceló y gran tapada de Batalla; cruce milagroso de Moreira en una entrada de Maná por la izquierda y gol, que convirtieron entre Escudero y Auzqui (en contra) sobre la misma línea de gol.

El segundo tiempo fue de ida y vuelta, con llegadas de los dos lados. Los sanjuaninos, que fueron más persistentes en la búsqueda, se chocaron con su propia incapacidad para definir y con las manos y los pies de Batalla, que terminó por convertirse en figura de su equipo y de la cancha. San Martín fue el que más buscó, pero River, de contra, lo liquidó sobre la hora, con un gol del pibe Marcel, que había debutado.  

Gallardo, que se mostró muy satisfecho con la victoria, había declarado  hace unos días, exagerando un poco, que el partido que más le interesa, el de  Wilsterman  es el desafío más importante desde que es el director técnico del club. Olvida –deliberadamente, sin duda– la final de la Copa Intercontinental, los partidos decisivos por la Copa Libertadores de América y aquel cruce del gas pimienta contra Boca. El entrenador apunta por elevación a sus jugadores, y lo que pretende es concientizarlos sobre la importancia del encuentro y lo que implicaría revertir el 0-3 de Cochabamba. Por supuesto que la parada es dificilísima, pero el Muñeco trata de inculcarles a sus dirigidos que si lograron meterle tres goles a Banfield, que es uno de los equipos más fuerte del fútbol argentino actual, por qué no pueden meterle cuatro goles, o tres para llegar a una definición por penales, a un modesto equipo boliviano, que va a llegar al Monumental apichonado.

El trabajo sobre el estado anímico es vital, pero el DT debe resolver también el rompecabezas que  implica la formación del equipo para alcanzar el objetivo. No hay en apariencias demasiado misterio con la mayoría de los nombres: van a jugar Lux, Moreira, Maidana, Pinola, Casco, Enzo Pérez, Ponzio, Nacho Fernández, Pity Martínez y Scocco. El tema es quién ocupará el lugar restante: ¿Auzqui? ¿Santos Borré?. Ayer, los dos fueron reemplazados en el transcurso del segundo tiempo, como para preservarlos.  

Se extraña demasiado a Alario y Driussi , que son los goleadores de River en esta instancia de la Copa, con tres goles cada uno. Pero de nada les sirve lamentarse en este momento. A la espera de Wilstermann, a River le queda disfrutar de esta victoria que le permite mantenerse en la punta, junto a Boca.