“Lo que de verdad atenta contra la gobernabilidad son las leyes que van en contra de los derechos de los ciudadanos”, resumió el primer candidato a diputado de Unidad Porteña Daniel Filmus el “compromiso público” que firmaron ayer los integrantes de la lista acerca de qué tipo de leyes no votarán en caso de llegar a Congreso y cuáles serán las que impulsarán. Sin hacer menciones concretas, en varios momentos de la presentación se refirieron a los candidatos que en 2015 fueron electos gracias a un discurso opositor y que en estos dos años votaron varias de las iniciativas cruciales de la gestión de Mauricio Macri. Por eso el candidato a legislador porteño Mariano Recalde definió el acuerdo como “anti-panqueque”.

La propuesta va en línea con la idea de “parar el ajuste” que –alertan– se viene después de las elecciones del 22 de octubre, algo de lo que también habla Cristina Kirchner en su campaña bonaerense. “Lo más importante es decirle que no a las medidas que ya está anticipando el Gobierno”, explicó Filmus en el acto que se hizo en un local de San Telmo. En la mesa lo acompañaron, además de Recalde, sus compañeros de la lista de candidatos a diputados Gabriela Cerruti, Juan Cabandié, Carlos Heller y Gisela Marziotta.  

El compromiso de Unidad Porteña consta de diez puntos acerca de lo que no harán y otros diez sobre lo que propondrán. 

Entre lo que evitarán, por ejemplo, está “no votar leyes que deroguen o limiten los derechos ciudadanos”, “que limiten las paritarias libres y promuevan forman de flexibilización de relaciones del trabajo”, “que promuevan pérdidas de derechos a los jubilados”, “que promuevan el endeudamiento externo que ponga en riesgo la sustentabilidad de la deuda”, “que promuevan la destrucción de la industria nacional” y “que impliquen el ajuste, disminuir la inversión pública o privatizaciones en sectores como educación, cultura, salud, ciencia y tecnología”.

Por el lado de las iniciativas prometieron impulsar leyes que “amplíen los derechos ciudadanos”, “consoliden y amplíen los derechos y beneficios de trabajadores activos y jubilados”, “favorezcan la creación de fuentes laborales nacionales”, “regulen el mercado de capitales”, “promuevan el incremento presupuestario a mediano y largo plazo para la educación, la ciencia y la tecnología”, “fortalezcan la lucha contra la violencia de género en todas sus formas” y “que defiendan el interés nacional en la política exterior”, entre otras ideas.

Las propuestas quedaron abiertas al apoyo de otras listas de la oposición, según detallaron, pero principalmente al acompañamiento de “todos aquellos ciudadanos que se oponen al Gobierno”. Como busca hacer Cristina Kirchner en la Provincia, Unidad Porteña aspira a concentrar el voto antimacrista del electorado “progre” de Capital, que se calcula en alrededor de un tercio del padrón. Para eso tal vez los ayude el nuevo rumbo que le dio a su campaña el candidato de Evolución, Martín Lousteau, que en su relanzamiento para octubre se mostró más componedor con el PRO y mucho más crítico con el kirchnerismo. “Como no le dio mucho resultado hacer campaña como opositor ahora hace campaña como oficialista”, ironizó Filmus sobre la voltereta del ex embajador en Washington. 

Heller habló sobre la incidencia del voto opositor “amigable” en el proyecto de presupuesto pasado y en el que deberán discutir ahora. “La deuda externa se disparó a más de 300 mil millones de dólares”, recordó. Por eso el compromiso: “Nunca levantaremos la mano para votar en contra de los intereses de los argentinos”.