San Lorenzo, que triunfó en el cotejo de ida como local por 2 a 0 mostrando un elevado nivel individual y colectivo, visitará hoy a Lanús con el objetivo de concretar la clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores. Para avanzar a la próxima instancia, al conjunto dirigido por el uruguayo Diego Aguirre le alcanza con empatar y aún perder por la mínima diferencia, mientras que los once de Jorge Almirón tienen un único camino para ser semifinalistas: imponerse por una diferencia mayor de dos tantos. 

Si el Granate vence por 2-0 la definición llegará mediante penales y si gana por dos tantos de diferencia pero recibiendo goles, avanzará el Ciclón por marcar de visitante. 

La victoria de San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro fue contundente más allá del 2 a 0, con goles de Nicolás Blandi, por la superioridad que ejerció. Presionó de manera constante sobre la salida, no dejó pensar a Lanús, un factor fundamental contra una formación que cuenta con Román Martínez, Alejandro Silva y Lautaro Acosta en la gestación de juego. Cumplida esta importante parte de la estrategia, San Lorenzo fue incisivo en su ataque y encontró los caminos para llegar al gol, con muy buenos desempeños de  Franco Mussis y de Juan Mercier en la zona media y en la ofensiva con Ezequiel Cerutti como extremo y el olfato goleador de Blandi.

El Ciclón hizo todo bien en la ida y hasta produjo acciones como marcar otro tanto y dejar casi definida la serie, mientras que Lanús falló en todos los terrenos, al no elaborar juego y al no tener peso en la ofensiva. Llamó la atención esa falta de volumen de juego, porque reprodujo lo que le viene sucediendo al Granate en este semestre y que se repitió en la noche del sábado ante Independiente, por la Superliga, a pesar de que Germán Denis le dio la primera victoria en el torneo con un gol de penal en la última jugada. En los 90 minutos de hoy, el local deberá extremarse, elevar su nivel y no cometer fallas en defensa, ya que un gol azulgrana lo obligaría a convertir cuatro.