Mayra Alvear, madre de una de las víctimas fatales de la masacre en la discoteca Pulse de Orlando, ocurrida el año pasado, pidió que Estados Unidos ejerza mayor control sobre la venta de armas. “¿Hasta dónde vamos a llegar?”, dijo la mujer a la agencia EFE, luego de conocer detalles del tiroteo de Las Vegas. 

“Desde que vi la tragedia ocurrida en Las Vegas estoy con el corazón en un puño. Ha vuelto a ocurrir y no entiendo cómo todavía hay personas que defienden (el uso de) las armas”, dijo Alvear, cuya hija Amanda murió el 12 de junio de 2016 en la discoteca Pulse, en la que hasta el domingo, con 49 víctimas mortales, había sido la peor matanza por arma de fuego cometida en Estados Unidos. “Nunca se sabe cómo una persona (portadora de armas) va a reaccionar”, añadió, y señaló que se siente “culpable por no hacer nada más para eliminar las armas (de fuego)”.

Alvear detalló que los rifles “no deben estar disponibles. La persona que compra ese tipo de armas no va a cazar palomas. El control sobre las armas debe ser riguroso”, añadió la mujer, que señaló como responsables a “los políticos”.