En 1976, en Jamaica, salieron varios discos emblemáticos del reggae roots: Rastaman Vibration de Bob Marley & The Wailers, Legalize It de Peter Tosh, Super Ape de The Upsetters, Cool Rasta de The Heptones y el debut de Israel Vibration, entre otros. Ese mismo año nació Hernán Sforzini, percusionista, productor, melómano, rastaman local y alma mater del proyecto Canta y Planta, con el que nutre hace más de una década el arbolado de su barrio: “Vine a vivir a Lanús a los 22 y empecé a plantar porque extrañaba el sonido de los árboles y los pájaros de Monte Grande: el primero lo puse hace 13 años, acá enfrente; y ya planté más de 250”, dice desde Afro, su estudio de grabación con salas de ensayo.

Camel es un tipo con la carcajada fácil al que la vida también le sonríe. En menos de un mes pasó por su estudio la crème de la crème de la música jamaiquina: Sly & Robbie, Lee Perry, Michael Rose (Black Uhuru) y Horace Andy ya se sumaron a su delicioso nuevo proyecto, originado en su reciente viaje a Jamaica. Se trata de un disco de reggae en colaboración con Roots Radics –banda que marcó el surgimiento del dancehall a principios de los ‘80– y Sly Dunbar & Robbie Shakespeare, quizás la base rítmica más importante de la historia del reggae.

Pero aunque el proyecto Made in Lanús promete ser un hito del género, de lo que Camel (que arrancó a trabajar a los 12 como DJ, a los 14 en una disquería en la que le pagaban con vinilos y a los 16 a darle al bongó) no para de hablar es de la reconciliación que supuso para él poder fumar marihuana con su familia: “Mi vieja murió en marzo, pero antes pudimos fumar un faso con ella, mi viejo, mi tía y mi tío. Fue muy sano romper ese tabú que tantos problemas nos generó”. El reggae y la marihuana llegaron juntos para este excelente percusionista que a los 17 ya trabajaba cuatro días por semana en Pajarracos, la primer disco salsera del país, y a los 18 viajó a Cuba para estudiar con Roberto Vizcaino, y luego a República Dominicana para aprender de Alex Acuña, Ramiro Mussotto y Changuito.

Luego de haber armado Holy Piby –banda en la que conjugó su amor por la música jamaiquina y su erudición de los ritmos latinos– en 2003, Camel se ganó el respeto de la comunidad reggae global con la producción de Hemp, un disco triple con covers de los Beatles en clave reggae, incluido entre los 10 hitos de esa música fuera de la isla según el periódico Jamaican Observer.

Ahora está abocado a desarrollar Planta y Canta, usando la música para transmitir la importancia y los beneficios del arbolado urbano: “El proyecto iba a tener un apoyo y al final se pinchó, pero Diego Demarco (de Los Auténticos Decadentes) me llamó y arrancamos, por ahora, en forma voluntaria. Por suerte la Universidad de Lanús nos abrió sus puertas, y vino Litto Nebbia a darnos la bendición, plantar su árbol y cantar una canción. Me dijo que en 50 años de hacer música nunca lo habían invitado a un proyecto tan noble”.

La idea del disco (del que también participan Diego Frenkel, Eruca Sativa, Los Cafres, Kevin Johansen y Lisandro Artismuño) es “ir a las escuelas primarias para concientizar con charlas informativas y educativas sobre la importancia del arbolado urbano”. Por ahora, ya dieron un taller de cultivo de árboles nativos. “Me interesa pensar en el aire que van respirar mis hijos.”