Hoy, multinacionales como Gas Natural Fenosa y bancos como Caixabank, el mayor de Cataluña, confirmaron su traslado a Madrid y Valencia, respectivamente, abriendo así el camino a otras compañías.

                   El Gobierno catalán, presidido por el separatista Carles Puigdemont, publicó hoy los resultados definitivos del polémico referéndum sobre la independencia celebrado el domingo en la región, lo que supone un paso indispensable para proclamar la secesión, según establece una ley aprobada a principios de septiembre y suspendida por la Justicia.

                   Según el recuento del Ejecutivo regional, hubo un total de 2.000.286 votos (43,03 por ciento del padrón), de los que un 90,18 por ciento (2.000.044) fueron a favor de la independencia.

                   El Parlamento catalán tenía previsto celebrar una sesión el lunes para abordar la cuestión, pero fue suspendida por la Justicia española, lo que llevó a la Cámara a fijar otra sesión para el martes. En la convocatoria vigente no se alude al referéndum ni a su resultado, sino que reza que Puigdemont valorará la situación política actual.

                   Mientras el partido antisistema y separatista CUP asegura que ya está negociando con el Gobierno catalán una declaración de independencia para el martes, cada vez más voces advierten de las consecuencias de un paso precipitado, incluso entre los propios secesionistas.

                   El último en manifestar que Cataluña no está preparada "para la independencia real" fue el ex presidente del Gobierno catalán Artur Mas, el hombre que inició el proceso separatista catalán, quien lo advirtió al diario británico "Financial Times".

                   Por otro lado, y en medio de la tensión y la incertidumbre, se convocaron para el sábado concentraciones en toda España bajo el lema "Hablamos?" o "Parlem?" (en catalán) con el objetivo de pedir al Gobierno español de Mariano Rajoy y a las autoridades catalanas que establezcan un diálogo para solventar la situación.

                   En la misma línea se pronunció hoy la Comisión Europea, que instó a las partes a dialogar inmediatamente para tratar de solucionar la crisis. "Queremos que esto ocurra rápidamente", dijo un portavoz en Bruselas, si bien reiteró la postura de la Comisión de no inmiscuirse ya que lo considera un asunto interno de España.

                   Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió del riesgo de la situación en Cataluña para la economía de España. "Las perspectivas para la economía española son actualmente fuertes", manifestó Andrea Schaechter, la economista jefe para España del FMI. "Sin embargo, tensiones prolongadas e incertidumbre relacionadas con Cataluña podrían pesar en la confianza y las decisiones de inversión", añadió en una rueda de prensa telefónica.

                   La inquietud caló en el empresariado y las finanzas de Cataluña, una de las regiones más prósperas e industrializadas de España. Grandes empresas y bancos radicados allí acordaron en las últimas horas el traslado de su sede a otro punto del país.

                   Una de ellas fue la multinacional energética Gas Natural Fenosa, cuyo consejo de administración dio hoy el visto bueno al traslado, abriendo el camino a otras compañías como Abertis o Freixenet.

                   Ante el temor de quedar fuera de la zona euro y del paraguas de la Unión Europea (UE), también los grandes bancos catalanes dieron el paso. Caixabank, primera entidad financiera de la región, decidió mover su sede de Barcelona a Valencia, mientras que el Banco Sabadell, el segundo catalán, acordó desplazarse a Alicante.

                   Para facilitar y agilizar estos traslados, el Gobierno español de Mariano Rajoy aprobó hoy un decreto, con el que se facilita la salida de empresas de Catalunya, que exime a empresas como la CaixaBank que decisiones de tal naturaleza fueran aprobadas por la asamblea de sus accionistas. A partir de mañana bastará con que las apruebe el Consejo de administración.