El ex presidente del Gobierno español Felipe González señaló hoy en Berlín no sentirse representado por el Estado en la crisis abierta en Cataluña tras la convocatoria del referéndum de independencia unilateral, que fue suspendido por el Tribunal Constitucional.

 “No quiero empezar a hacer reproches pero no me siento representado. En una crisis de Estado, quiero que me represente el Estado y no lo veo, no lo encuentro”, señaló el ex dirigente socialista durante un acto celebrado con motivo del 25 aniversario de la muerte del ex canciller socialdemócrata alemán Willy Brandt.

 “Me inquieta cuando Rajoy dice ‘No me obliguen a hacer lo que no quiero hacer’ porque yo creo que le pagamos para hacer lo que tiene que hacer”, agregó para a reglón seguido apuntar que si el Gobierno cumpliera con su deber habría que apoyarlo.

 En este sentido, Gónzalez explicó que él hubiera optado por la vía política y no por la vía judicial como camino para poner fin al desafío soberanista catalán, que podría culminar en los próximos días con una declaración de independencia. “Hubiera suspendido de sus funciones a los responsables que han violentado la Constitución y el Estatuto y no optar por las vías penales ni judiciales”, dijo. “Habría que haber empezado por la vía política. Yo el artículo 155 lo aplicaría para proteger la Constitución y el Estatuto”, añadió el ex dirigente en alusión al artículo de la Carta Magna española cuya aplicación permitiría suspender de forma parcial o total la autonomía de Cataluña para obligar a la región a cumplir sus obligaciones.

 Felipe González destacó la necesidad de pedir formalmente al Gobierno de la Generalitat que acepte las reglas de juego, es decir, la Constitución y el Estatuto de Autonomía. “Uno puede no estar de acuerdo con la ley pero tiene que cambiarla de acuerdo a la ley”, recalcó en la capital alemana ante un grupo de periodistas. “A la gente que de buena fe cree en la independencia le digo con respeto que está mucho más lejos de la indepedencia que de perder su autonomía de manos de sus dirigentes”, sostuvo.

 Preguntado por la posibilidad de que un mediador internacional intervenga para rebajar las tensiones entre Barcelona y Madrid, el histórico líder socialista declaró que no hay “una sola razón” que justifique esta medida. “Son ruidos de cascabeles que les interesa a quienes no quieren aceptar el marco Constitucional”, defendió. 

Durante su encuentro con la prensa en la capital alemana, el ex presidente español también llamó a las autoridades catalanas a asumir la responsabilidad por la salida de empresas y bancos que se ha registrado en Cataluña en los últimos días después de haberse celebrado el referéndum de independencia. “Alguien tiene que tomar nota de si se siente responsable o no de haber creado esa inseguridad jurídica sin ninguna causa. Ninguna de las empresas que ha cambiado su domicilio social hubiese querido hacerlo, solo la inseguridad jurídica aconseja hacerlo”, argumentó. González, que se mostró muy prudente y expresó desde un inicio que mediría sus palabras, señaló que en Cataluña no hay exactamente “fuga de empresas”, sino un cambio de domicilio social. “El perjuicio para Cataluña es muy grave y también para España y no debe poner a nadie contento esta absurda confrontación en la que está ahora la democracia española” agregó.

 Las palabras de González llegan casi una semana después de que a instancias del “Govern” se celebrase en Cataluña entre una gran polémica un referéndum independentista que previamente había sido anulado por el Tribunal Constitucional. En los últimos tiempos, el histórico líder socialista admitió que la crisis abierta en Cataluña es la situación que más le ha preocupado en los últimos 40 años.

En línea con el ex mandatario del PSOE, el domingo pasado el sucesor de González y predecesor de Rajoy, el socialista (al igual que González) José Luis Rodríguez Zapatero, pidió  “acabar con el mito de las bondades” de un referéndum que busca “dividir”, en alusión al que promueve la Generalitat catalana para el día 1 de octubre. Ha señalado que “si vivimos juntos, decidimos juntos”, porque, a su juicio, “en el momento que no reconozcamos ese gran principio, solo será un camino de ruptura y negación de grandes principios democráticos”.

AFP
El mensaje de paz prevaleció en las manifestaciones de ayer.