Débora Pérez Volpin hace un alto tras filmar los spots de la campaña con Martín Lousteau para conversar con Páginai12. “Queremos dar la pelea para mirar hacia adelante y para eso significa que el kirchnerismo no vuelva”, destaca la cabeza de la lista de Legisladores de Evolución. Egresada del Colegio Nacional de Buenos Aires, como Lousteau, y de las primeras camadas de Comunicación de la UBA, Pérez Volpin dejó su carrera como conductora en TN y en Canal 13 para acompañar al ex ministro de Economía. “No queremos formar parte de un espacio de obsecuencia”, sostiene.

–¿Qué evaluación hicieron del resultado en las PASO?

–El error de lectura que tuvimos PASO fue no considerar la profundidad de la polarización. Un mensaje que estaba dirigido a la Ciudad de Buenos Aires quedaba tapado por los temas nacionales y por las miradas antagónicas.

–¿El Gobierno de Macri mantuvo su promesa de “unir a los argentinos”?

–La polarización se acicatea de los dos lados. 

–¿Se están concentrando más en cuestionarlo a Daniel Filmus?

–No. Nuestra campaña se basa en propuestas y no es agresiva.

–¿Qué fue el spot de la Juventud Radical sobre Filmus y Volver al pasado?

–Eso lo toma Filmus, pero no es un spot oficial de campaña. Tiene que ver con el sentido del humor de los militantes. Queremos dar la pelea para mirar hacia adelante y eso significa que el kirchnerismo no vuelva.

–¿Les preocupa que Elisa Carrió crezca a partir de quitarles votos?

–Evidentemente, la estrategia de sumar a Carrió les dio muy buenos resultados. Es una figura que uno no imagina fuera del Congreso, porque es la gran fiscal. No nos identificamos con esa postura porque no queremos formar parte de un espacio de obsecuencia.

–¿Qué evaluación hacen del conflicto por las “Secundarias del Futuro”?

–No es casual que los principales anuncios durante la campaña sean en los puntos más flacos: salud y educación. En de la Cobertura Universal de Salud se replica una idea de la historia clínica digital, que partió de nuestro bloque y que en la Ciudad no se ha implementado en los hospitales públicos, aunque sí en los Centros de Salud. En el caso de la reforma educativa, está muy bien actualizar el modo de dar clases, pero no tuvieron en cuenta a los chicos.

–¿Pasa lo mismo con la falta de vacantes?

–El Gobierno no puede resolver el conflicto de las vacantes, que está disimulado muchas veces por los Centros de Primera Infancia (CPI). Nadie puede oponerse a que eso exista, pero las condiciones son muy desiguales.

–¿Cómo votaría si tuviera que tratar la prohibición de los cuidacoches?

–Lo consultaría primero en mi bloque...

–¿Y en el caso de Solares de Santa María y el Shopping Caballito?

–No vamos a levantar la mano. Yo vivo en Caballito, sé lo que es el proyecto del Shopping y formo parte de la resistencia de los vecinos. Esto tiene que ver con un desarrollo inmobiliario que, a lo mejor, siempre está a cargo de la misma empresa.

–Cristina Kirchner opinó que “los periodistas no trabajan en libertad”. ¿Cómo ve la situación de la libertad de prensa?

–No me parece ni el extremo de lo que dice CFK, ni tampoco que tengan que ser del Estado, como dijo Kicillof. No estoy a favor de los periodistas militantes. La función del periodismo tiene que ser la regulación del poder: si el poder hace algo mal, tiene que haber alguien que lo diga.

–¿No ve presiones sobre los medios no oficialistas?

–Lo desconozco. Pero creo que ningún gobierno puede tener sanciones económicas o amenazantes contra los periodistas por tener diferencias con lo que dicen. Y eso ha pasado durante 12 años del gobierno anterior.