(Desde Santa Fe)

Santa Fe demandará a Mauricio Macri ante la Corte Suprema de la Nación para que cumpla el fallo de noviembre de 2015, que condenó al gobierno nacional a restituir a la provincia 50 mil millones de pesos por coparticipación de impuestos, hace ya casi dos años. "Esta semana o la próxima presentamos el escrito", confirmó ayer Miguel Lifschitz en la Casa Gris, mientras en Rosario (ver aparte) el ministro del Interior Rogelio Frigerio apelaba a evasivas y chicanas porque -a su juicio‑ el gobernador metió el asunto en la "campaña". Lifschitz rechazó la provocación, justificó el reclamo ante la Corte por la "mala voluntad" de la Nación en acordar una forma de pago y atribuyó la demora a un Macri "mal asesorado", por "algunos de los que tiene a su alrededor" -un directo a Frigerio‑ o por sus operadores en Santa Fe, en obvia referencia al jefe de Cambiemos, José Corral. "Estamos ante un gobierno que decidió priorizar a los distritos que gobierna" el macrismo y "eso nos obliga a pelear por lo nuestro", "lo vamos a seguir haciendo" y en ese pleito, "no nos fue mal", advirtió.

Lifschitz ya había anticipado su decisión de pedirle a la Corte que intime a Macri a cumplir la sentencia de 2015, que es inapelable y acuerde con Santa Fe el reintegro de los 50 mil millones. Hace tres meses, el gobernador propuso un plan de pago de la deuda (un tercio en efectivo, en 24 cuotas en 2018 y 2019 y el resto en títulos), pero el ministro de Economía Nicolás Dujovne ni siquiera lo consideró: no incluyó ninguna partida en el presupuesto nacional. Así que ayer, mientras Frigerio estaba en campaña en Rosario, el gobernador confirmó que "esta semana o la próxima" formalizará el planteo ante la Corte para que Macri cumpla el mandato judicial.

Frigerio dijo que el gobierno "le va a encontrar una vuelta" para cumplir con Santa Fe, pero se quejó -como ya lo había hecho el jefe de gabinete Marcos Peña‑ que el asunto se utilice en la "campaña" del Frente Progresista. El gobernador rechazó la acusación.

"Al principio del gobierno de Macri pensé que había buena voluntad" para pagar la deuda, pero que "necesitaba tiempo para organizarse y ordenar las cosas", recordó Lifschitz. "Sinceramente, creí que era así. Por eso, tuvimos tanta paciencia y esperamos tanto tiempo", casi dos años. "Ahora creo que hay mala voluntad o desinterés, que la mirada está puesta en otras cosas y no en el interior del país. Veo que tampoco hay buenas respuestas para otras provincias", como en el caso de Córdoba.

"Evidentemente, estamos ante un gobierno que ha decidido priorizar los distritos en los que gobierna ellos, como la ciudad y la provincia de Buenos Aires, y marginar al resto de las provincias. Esto es muy negativo para la Argentina y el federalismo. Nos obliga a pelear por lo nuestro, tener firmeza para exigir las cosas que nos corresponden, así que vamos a seguir haciéndolo".

El retruque a Frigerio se completó después cuando Lifschitz dijo que en el caso de Santa Fe, Macri está mal asesorado. "Creo que él tiene buena predisposición, pero lo asesoran mal, algunos que tiene alrededor o a lo mejor, algunas voces de Santa Fe", tiró en obvia referencia a Corral. "Le dirán que esto puede influir en las elecciones. No sé, están especulando. Y creo que no hay que especular con estas cosas porque se trata de recursos que son de todos los santafesinos".

‑-¿Ya no hay tiempo de dar marcha atrás? -le preguntaron.

‑-Obviamente que esto no excluye ninguna negociación. Se puede seguir conversando. Si hubiera alguna propuesta del gobierno nacional podríamos seguir conversando. (Volver a la Corte) no inhabilita esa vía de la negociación, pero le pone punto final a los tiempos y a los plazos tan extendidos.