El huracán María dejó 43 muertos en Puerto Rico, informó ayer la casa de gobierno de la isla, y agregó que a tres semanas del azote del ciclón el 16 por ciento de los abonados recuperó la energía eléctrica.

“El número de muertes relacionadas directa o indirectamente con el paso del huracán María por la isla aumentó a 43”, escribió en un comunicado la oficina del gobernador, Ricardo Rosselló.

Rosselló había informado de 34 muertos la semana pasada, luego de que el presidente Donald Trump visitara la isla elogiando al gobernador porque se habían perdido pocas vidas comparado con otros desastres.

Puerto Rico, un territorio estadounidense de 3,4 millones de habitantes, se quedó completamente sin electricidad ni telecomunicaciones tras el paso del ciclón, que dejó poblados enteros arrasados y los bosques tropicales devastados.

“Se espera que en los próximos días tengamos incluso muchos más recursos, tanto de equipo como de personal para restablecer el sistema de energía eléctrica en Puerto Rico lo más pronto posible”, dijo el secretario de Asuntos Públicos y Política Pública, Ramón Rosario, en el comunicado del gobierno.

También explicó que solicitó 115 millones de dólares en materiales, entre los que incluyen 50.000 postes y 6500 millas (10.458 km) de cable, para la transmisión y distribución de energía.

Por otra parte, en Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos informó que la tormenta tropical Ofelia, que se formó el lunes en el Océano Atlántico, se está organizando mejor y podría convertirse en huracán el próximo jueves. El CNH ubicó a la tormenta a 1260 kilómetros al oeste-suroeste de las islas Azores, avanzando con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora y rachas superiores. El sistema se mueve hacia el sureste a una velocidad de siete kilómetros por hora. No hay vigilancias ni avisos de tormenta por el momento, añadió el reporte. “Se espera un fortalecimiento gradual durante las próximas 48 horas y se prevé que Ofelia se convierta en un huracán el jueves”, advirtió el CNH, con sede en Miami.

La presente temporada ciclónica, que se inició en mayo pasado, ha sido muy activa. El huracán Harvey azotó en septiembre Houston, Estados Unidos, mientras que el huracán Irma causó gravísimos daños en la Florida, en Cuba y en casi todas las islas del Caribe.

Días después, el huracán María devastó Puerto Rico, seguido por la tormenta tropical Nate, que afectó a Costa Rica, Nicaragua y Honduras, antes de convertirse en huracán y castigar el sur del territorio estadounidense el pasado fin de semana.