En paralelo a los diversos ciclos y giras que promueven con el público infantil como principal destinatario, el Colectivo de Titiriteros Rosarinos sigue trabajando en pos de romper con el absurdo preconcepto de que los títeres son sólo cosa de niños. Con ese fin, esta noche lanzarán una nueva edición de su ciclo de Títeres y Objetos para Adultos, programación que se extenderá los viernes de octubre y noviembre en Plataforma Lavardén (Mendoza 1085) y que reunirá a cinco propuestas producidas en la ciudad y dos obras invitadas desde Mar del Plata y Buenos Aires.

Programada para esta noche a las 21, El retablillo de Don Cristóbal, del grupo Gurú, abrirá la grilla proponiendo una adaptación sobre la obra escrita en 1920 por Federico García Lorca. "Es una obra que escribió para ser representada en títeres de guante, y es la primera que vino a la Argentina con el género teatro de títeres", distingue la directora Susana Petrelli, quien integra además el equipo organizador del ciclo. Aportando algunas leves modificaciones al texto original (resultado de improvisaciones inspiradas en el presente), la obra aborda temáticas de alta sensibilidad: "Con un lenguaje totalmente disparatado y muchísimo humor toca temas terribles, abandonos familiares, abusos, la venta de una hija por parte de su madre (que la vende a Don Cristóbal, una muy mala persona). Es una obra donde la maldad de los personajes solamente es soportable porque está hecha con títeres, con actores no se podría soportar. Y el humor también habilita a tolerar ciertos temas".

 

Moby D...q, adaptación que combina objetos y tecnología.

 

Y he allí la base de todo el asunto: desde la aparente inocencia de los muñecos y objetos, los artistas ofrecerán un menú variado poco apto para niños. Así, el viernes próximo el Grupo Tongo abordará la inseguridad como tema central de su obra Partedemiparte. Una semana más tarde, desde Mar del Plata llegará la Compañía Tres Palos y un Alargue, que pondrá en escena Moby D....q, adaptación sobre el clásico de Herman Melville donde el director Pierrik Malebranche combina teatro, objetos y nuevas tecnologías. Los viernes de noviembre se sucederán La transformación permanente del tabú en tótem de BBLQ Teatro Asociado, Coghlan del grupo bonaerense El Desbarranco, Tenue de Grupo La Hormiga y La cocina retratos de Cronología del Juguete.

"Estamos muy contentos de agrandar este ciclo, que se vaya incrementando el público que se acerca a ver espectáculos de títeres y objetos, un lenguaje que si bien es muy antiguo, en este momento dentro del teatro es muy contemporáneo", distingue Petrelli en relación a esta nueva edición del proyecto. Y remarca: "Es bueno que el público vea diferentes propuestas. En la programación de este año hay desde las técnicas más tradicionales hasta la hibridación de lenguajes, con técnicas tradicionales mezcladas con nuevas tecnologías. La propuesta es muy variada y es bueno que el público se acerque y las pueda disfrutar. Mucha gente desconoce totalmente que el teatro de títeres puede ser un lenguaje para adultos. No sé por qué se ha instalado tanto en nuestro país la idea de que es sólo para nenes, en otros lugares no se piensa así".