De los dos, Fabio Cadore es el más verborrágico. Pero el cantautor brasileño no solo habla mucho, sino que también hace. Dice y hace. No pasaron diez años de trayecto, que ya grabó dos discos (Lúdico navegante e Instante), y desparramó sus canciones por Japón y Corea del Sur, además de echar raíces en la Argentina gracias a su juntada con Hernán Jacinto, pianista y compositor criollo que, a diferencia de su coequiper, habla un poco menos. Pero algo dice. Por ejemplo, que el dúo comenzó a nacer cuando Cadore lo invitó a acompañarlo durante sus primeras incursiones por Buenos Aires. Que nació definitivamente en un ciclo de canciones de invierno en el Vinilo. Y que ya va por dos discos publicados: Acto I y Acto II. “Lo que más nos motiva son las ganas de hacer una fusión de ritmos de Brasil y Argentina, respaldada por el Jazz, género que nos encanta y que fue el `aceite de oliva` de nuestras canciones”, desliza Jacinto, que también tiene dos discos publicados (Lua y Camino), además de haber tocado con Luis Alberto Spinetta, Pedro Aznar, Luis Salinas y el Hugo Fattoruso. “Acto 1 es totalmente autoral y básicamente de formación camarística: sólo piano, guitarra y voces. En Acto II, en cambio, nos permitimos ir un poco más allá, y jugar con texturas y sonidos de instrumentos de cuerda, y percusión”, se extiende el pianista comparando ambos trabajos que el tándem mostrará mañana a las 21 en BeBop (Moreno 364). 

No mucho más es lo que dice el pianista. Apenas que lo motiva “revestir” canciones de otros, con sus giros melódicos y armónicos; que su socio conecta bien con el rock argentino y el folklore; y que el disco central a presentar (Acto II) “es un viaje al cual es lindo entregarse, porque te transporta y te hace transitar por diversos estados”. El resto de las palabras, correrá por cuenta del músico paulista. “Yo estoy acá, porque una amiga me invitó a hacer un par de shows, en 2009. Ahí fue cuando conocí a Hernán, luego armamos el dúo”, se presenta el hombre, en un español que no se lleva mal con la perfección. “Combinamos bien, y entonces decidimos hacer un disco instrumental, de jazz, en el que juntamos temas de los dos, además de componer un par de temas juntos”, señala Cadore, acerca del disco debut publicado hace casi tres años. “Lo mío siempre fue combinar el jazz con músicas brasileras, porque la mezcla es algo típico de los músicos brasileros... De hecho, tuve un dúo con un surcoreano, y un cuarteto con músicos escandinavos, hasta que llegó este proyecto con Hernán”, se sigue presentando el cantautor. “Y lo que hacemos con él es básicamente fusión rítmica e idiomática. De hecho, el primer tema que compuse para el dúo fue en los dos idiomas. Luego, hay otros que tienen un pié en el candombe y otro en la bossa nova…  en fin, lo principal del disco debut es esto, más el rasgo intimista y acústico que lo representa”.

Para el segundo disco (Acto II), Cadore y Jacinto no solo incorporaron versiones de temas de Spinetta, Fito Páez, Raúl Carnota y Carlos Aguirre entre otros, sino que también contaron con la participación del mismo Páez, más las de Leny Andrade y el Aca Seca Trío. “Es un disco con más producción, en relación a las influencias y a las versiones”, cuenta el músico paulista. Entre las revisitas figuran “La camorrita” (del disco Espejos 2, de Carnota); “Carabelas de la nada” (Tercer mundo, Páez) y “Mi elemento” (Un mañana, Spinetta). “¿Por qué “Mi elemento”?, bueno, porque yo lo hacía siempre en mis shows en Brasil, y me encanta, ¿Qué vuelta le dimos?, diría que la respetamos bastante. Solo implementamos unas pocas alteraciones en las armonías, aunque la hicimos más balada. Y funcionó bien con el dúo, porque tiene un aire camarístico con variaciones dinámicas… es un temazo, y me gustaría, por supuesto, que la obra de Spinetta fuera más conocida en San Pablo. Se lo merece, porque fue un artista maravilloso”, finaliza Cadore cuya militancia spinetteana, luego del show de mañana, partirá hacia Chaco, Corrientes y Formosa.