A pocos días de que termine el año, este fin de semana los argentinos y argentinas podrán disfrutar de unos días de descanso con el feriado por el Día de la Inmaculada Concepción que se celebra este viernes 8 de diciembre, y es inamovible.

Si el objetivo es desenchufarse y estar más cerca de la naturaleza, a menos de dos horas de viaje de la Ciudad de Buenos Aires hay interesantes destinos turísticos.

Chascomús

Naturaleza, deportes acuáticos, relax, gastronomía e historia es el "combo" que ofrece Chascomús, a 130 kilómetros de la Ciudad. Su principal atractivo es su laguna, tanto para quienes buscan disfrutar del paisaje, como para quienes hacen deportes como ski acuático, canotaje o kayakismo. Y para apreciar la puesta de sol en alguno de los bares o restaurantes de la costanera, degustando productos de elaboración artesanal. 

Para los amantes de la historia y la arquitectura hay visitas guiadas por el casco histórico de la ciudad. La recomendación es visitar el Castillo de la Amistad, la Capilla de los negros, el Museo Ferroviario y el Museo Pampeano. También se puede visitar la casa en la que vivió el expresidente Raúl Alfonsín, que cuenta con una placa conmemorativa en la fachada. 

Capilla de los Negros. Imagen: Nicolás Parodi

Cómo llegar: hay un servicio del tren Roca que sale de Constitución y llega en menos de tres horas. Además, hay varias empresas de micros de larga distancia que parten de la estación de Retiro y arriban en una hora y media.

Suipacha

Esta ciudad del noroeste de la provincia de Buenos Aires está ubicada a 126 kilómetros (menos de dos horas) de la Capital Federal. Se trata de una localidad que mantiene intacto el encanto de los pueblos rurales bonaerenses con casas bajas, una iglesia y una estación de tren.

Gracias a su tradición láctea, los productores locales motorizaron la Ruta del Queso. Se puede hacer visitas guiadas a los establecimientos de elaboración, participar de degustaciones y asistir a charlas con especialistas.

Imagen: Turismo Suipacha

Cómo llegar: el mejor camino para llegar a Suipacha desde el territorio porteño es por la Autopista 25 de Mayo, Acceso Oeste, Ruta Nacional Nº 7 y Ruta Nacional Nº 5.

Lobos

La ciudad de Lobos se encuentra a 100 kilómetros de Caba. Allí la oferta turística se destaca el museo que funciona en la casa natal de Juan Domingo Perón. El espacio fue declarado monumento nacional histórico en 1953 y allí se pueden encontrar objetos personales del expresidente, fotos, afiches y documentos históricos.

También puede visitarse el Museo Histórico y de Ciencias Naturales Pago de los Lobos, inaugurado en 1983 a gracias a la iniciativa de un grupo de vecinos. Actualmente, tiene cerca de 20.000 piezas en exposición. Es una alternativa para toda la familia, ya que el ingreso a las instalaciones es gratuito.

Imagen: Turismo Lobos

Cómo llegar: se puede viajar en tren, con los Ferrocarriles Roca y Sarmiento. También en el colectivo 88 que sale desde Plaza Miserere.

Punta Lara

Dentro del partido de Ensenada, el balneario de Punta Lara cuenta con 14 kilómetros de costa. El acceso a las playas es muy sencillo, por este motivo es un destino muy elegido entre las familias y grupos de amigos bonaerenses. Los espacios públicos cuentan con mesas, parrillas, baños y buena iluminación. Además, los fines de semana suelen instalarse puestos móviles de comida.

Los amantes de la naturaleza también pueden visitar la Reserva Natural Punta Lara, un predio de 6.000 hectáreas que tiene como objetivo preservar la biodiversidad de la costa del Río de la Plata. En la zona hay abundante vegetación y una gran variedad de aves autóctonas.

Imagen: Turismo Punta Lara.

Cómo llegar: una de las vías de acceso es la autopista Buenos Aires-La Plata y luego la ruta 11. Otra opción es un traslado en transporte público. El viaje comienza en la estación Constitución del ferrocarril Roca. Luego de bajar en la estación La Plata, es necesario abordar las líneas 275B o 275C.

San Miguel del Monte

A solo 112 kilómetros de la Capital Federal se encuentra San Miguel del Monte. Allí se puede pasear por la Laguna del Monte, ideal para deportes náuticos o caminar por la costanera.Imagen: turismo San Miguel del Monte.

Se trata de una ciudad con un rico patrimonio histórico, ya que allí se ubicaron los primeros fortines, construidos por el virrey Vértiz para contener los malones. Puede visitarse el rancho en el que vivió Juan Manuel de Rosas, una construcción de adobe de 1817 donde ahora funciona un centro de exposiciones de objetos y documentos históricos. Otra atracción es la parroquia San Miguel Arcángel, de 155 años de antigüedad.

Imagen: Turismo San Miguel del Monte

Cómo llegar: se puede viajar en tren, en el ferrocarril Roca que sale de la terminal de Constitución. Además, hay diferentes empresas de micros de mediana y larga distancia que salen desde las terminales de ómnibus de Retiro, Liniers o La Plata.

San Pedro

Situada a 170 kilómetros del centro de la Ciudad de Buenos Aires, San Pedro ofrece la posibilidad de realizar paseos por el Río Paraná, caminatas en la naturaleza y disfrutar de la pesca y de una variada oferta gastronómica en los locales ubicados en la costanera.

Si la idea es conocer los sitios históricos, pueden recorrerse el Museo y el Monumento a la batalla de la Vuelta de Obligado.

Imagen: Turismo San Pedro

Cómo llegar: se puede llegar en tren desde la estación Bartolomé Mitre en el barrio porteño de Retiro, en micros desde la terminal de ómnibus porteña o, en auto, por la Ruta Nacional 9. Desde Capital Federal hay dos peajes, en las ciudades de Pacheco y Zárate.

San Antonio de Areco

Un pueblo de "otro tiempo" y con aires gauchescos. Está ubicado a 116 kilómetros del centro porteño y se puede llegar en auto en poco más de una hora. 

Se trata de una localidad que ofrece gran cantidad de atracciones de estilo rural: hay estancias, pulperías, casas de antigüedades y restaurantes donde asomarse a la vida de campo, disfrutando de sus platos típicos: como empanadas y asados.

San Antonio de Areco. Imagen: Turismo San Antonio de Areco

Se pueden recorrer su callecitas en sulky y visitar exposiciones de carruajes. También se pueden recorrer centros tradicionalistas o asistir a peñas folclóricas.

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