Colón, uno de los cuatro invictos de la Superliga, superó ayer a Temperley por 2-0 y con 12 puntos se sumó al nutrido grupo de escoltas del líder Boca. El local se llevó la victoria con una actuación convincente, que tuvo varios puntos a destacar: la firmeza de su capitán, Germán Conti, en su partido número 100 con la camiseta rojinegra; el equilibrio del experimentado Matías Fritzler y la frescura en ataque de Tomás Chancalay y Leguizamón. Las diferencia expresada en el juego fue exigua en el marcador hasta los instantes finales por una muy buena actuación del arquero visitante Josué Ayala.