“Marisol te gusta bailar/ el ritmo singular/ el ritmo de la cumbia”. Un telón tapaba el escenario y sonaba, en la oscuridad del estadio, La cumbia de Marisol, una versión de San Tepito del clásico latino, a la espera de Peso Pluma, una de las revelaciones de 2023. La elección del tema para la previa no fue casual, auguraba el mood de toda la noche: baile y fiesta popular en el debut del músico en la Argentina.

El show comenzó con un video del mexicano mirando a cámara muy serio, y la entrada a escena de los bailarines, pasamontañas incluido. Una estética que, junto a los corridos tumbados, abreva a la narrativa relacionada con lo marginal y narco que ha construido la Doble P a lo largo de sus casi cuatro años de carrera musical.

Junto a los primeros acordes de Rubicón, la gente coreaba el nombre del artista en un Movistar Arena lleno. Peso Pluma no podía esconder la felicidad mientras cantaba los primeros versos con su voz característicamente ronca.

El primer bloque del show fue dedicado a las canciones de su tercer disco, Génesis, uno de los grandes éxitos a nivel charts del 2023, que entró en los diez primeros puestos de Billboard y lo posicionó como el músico mexicano más escuchado en Spotify. Lagunas, Rosa pastel Nueva vida fueron las más cantadas por el público, la mayor parte sub-30, en el principio del show. “Estoy muy orgulloso de llevar los corridos por el mundo”, dijo el artista emocionado.

El pasamontañas como parte de la narrativa marginal y narco de la Doble P | Foto: Alejandra Morasano

La puesta en escena fue despojada: incluía a sus siete músicos y los bailarines pero sin escenografía, y las pantallas sin visuales. Peso Pluma cantaba a la misma altura que sus músicos, al estilo de los mariachis, todos mirando al público, desplegados a lo largo del escenario, sin jerarquías. La banda, de músicos jóvenes, se destacó en todo el show por su solidez, al formar una gran red de contención que le permitía al protagonista dar rienda suelta a su magia como performer, además de como cantante.

Cuando fue el turno de Una bala, Milo J ingresó al escenario y cantó, con ese ritmo tranquilo y un poco tanguero, el tema que comparten junto al artista de Jalisco. Ese espíritu cansino y sensible del argentino funcionó como contrapunto de la fuerza arrolladora de Peso Pluma y sus corridos.

Luego de Chanel, el vocalista le pidió al público que cantara Muchachos, la canción mundialista, que ya es un clásico y también un recuerdo de tiempos mejores en la Argentina. “Messi es papá”, dijo el mexicano recordando la victoria de la selección argentina frente a su país. A continuación, tocaron la BZRP Music Sessions #55 y el público explotó de emoción.

El artista y sus guiños locales: elogió a Messi y tiró Topo Gigio para las masas| Foto: Alejandra Morasano

En un llamamiento a que bailen las mujeres argentinas sonó Las morras, y llegó el break. Unos minutos en el backstage y Peso Pluma salió con la remera de Argentina para tocar Gavilán, un tema que habla de formar parte de un clan narco. En esa misma línea, “La bandera de aquí sigue siendo Guzmán/ Lo vuelvo a recalcar”, los versos finales de La people con la clave para entender de qué se trata el estilo que interpreta el artista y que parece conquistar un país donde la música regional mexicana no es muy popular.

El corrido, de gran auge durante la Revolución Mexicana, es conocido por contar las hazañas de hombres de zonas rurales y periféricas. El maridaje con el hip hop y el trap, dio como resultado el corrido tumbado, el sincretismo que tiene como nueva generación dorada a músicos como Natanael Cano, Junior H y Peso Pluma. Lo interesante de este subgénero es que el protagonista las pasa todas, escapa de la policía, vive contratiempos, el foco no está en el éxito económico únicamente sino en la hazaña, la valentía, la entereza. Peso Pluma se mueve orgánicamente entre esas historias y las transmite con carisma y potencia en el escenario.

También sonó Por las noches, el tema que comparten con Nicki Nicole. Los celulares esperaban la aparición de la pareja para grabar el encuentro, pero Nicki no cantó: estaba en el público como espectadora.

¡Agarrate!  Los invitados fueron Milo J y Bizarrap. Nicki Nicole, entre el público | Foto: Alejandra Morasano

A continuación, el bloque de reggaetón, sin músicos, pero con pista y con bailarinas como protagonistas, le dio el aire necesario para continuar con los corridos del final. Plebada, Quema, Qlona y La Bebé Remix sumados a los perreos y meneos del cantante, levantaron la temperatura del estadio, para llegar arriba al final del show.

En el final hicieron los hitazos PCR, Ella baila sola y Lady Gaga. El público cantó “El que no salta es un inglés” y Peso Pluma se acopló a la efervescencia general. Así como en los shows de Luis Miguel en agosto, la bandera mexicana flameó en las pantallas para los bises.

El cierre incluyó la presencia de Bizarrap, el otro invitado de la noche, que tocó la versión remix de la BZRP Music Session #55, en plan fiesta total. La hermandad México- Argentina se terminaba de sellar con la aparición del productor estrella. “No saben lo que este pibe ama al país, el respeto que tiene por Argentina, gracias por recibirlo así”, dijo. Finalmente, Peso Pluma y Bizarrap salieron abrazados hasta el back, dando por terminada la fiesta del corrido en Villa Crespo.


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