Cuando parecía que se llevaba un cómodo triunfo en casa para acercarse a la punta que ostenta su archirrival Boca, finalmente River terminó empatando 2-2 en el Monumental ante Atlético Tucumán. El lateral Milton Casco y el colombiano Rafael Santos Borré abrieron la cuenta al inicio del complemento, luego descontó Luis Rodríguez e Ismael Blanco sentenció la paridad. El conjunto que dirige Marcelo Gallardo presentó un equipo alternativo, con sólo dos habituales titulares, en aras de cuidar a sus principales figuras para los partidos de Copa Argentina frente a Atlanta y la primera semifinal de Copa Libertadores frente a Lanús. Pero el Decano no sólo le arrebató una victoria que ya paladeaba sino que además desnudó serias falencias en la última línea millonaria, y en los últimos minutos la visita casi se lleva tres puntos. 

Tal como se preveía, River ejerció de inicio una presión asfixiante, controlaba la pelota y jugaba en territorio del adversario. La visita recién pudo cruzar mitad de cancha tras diez minutos de juego. Primero avisó Rojas y de inmediato el colombiano Borré tuvo una ocasión inmejorable tras quedar mano a mano frente a Lucchetti, quien se lució con una atajada magistral y enseguida volvió a responder ante un disparo de Auzqui. El Decano pasaba sofocones en su propia área y parecía acorralado.

Pero poco después, el equipo de Ricardo Zielinski tuvo su primera llegada con un claro contragolpe que comandó Barbona, tomó mal muy parada a la defensa riverplatense, y Blanco, ante la salida desesperada de Batalla –que volvía a la titularidad por Lux– definió mal. Respondió el anfitrión con un tiro libre de Rojas que Montiel, de cabeza, envió por encima del travesaño. Así y todo, el juego se presentaba deslucido.

Pero en el complemento empezó otro partido. Un violento remate de De la Cruz y un centro venenoso de Azqui auguraban que la apertura del marcador estaba al caer. Y en apenas siete minutos, un decidido River se ponía 2-0. Casco recogió un centro bajo del paraguayo Moreira y facturó el primero. Tres minutos más tarde, Rojas cedió para De la Cruz, que metió un exquisito pase filtrado para dejar solo a Auzqui, quien ante la salida de Lucchetti tocó al medio para que Borré pusiera el 2-0 parcial para delirio de la gente. Poco después, Palacios casi aumenta con un disparo que sacudió el travesaño. Más tranquilo, el Muñeco metió cambios para ganar aire. Y ése fue el comienzo del fin. Porque Rodríguez desairó a Barboza y descontó con un potente derechazo. Enseguida, Batalla pudo desviar un cabezazo de Cabral. River se desinflaba. Entonces Barbona desparramó a Casco y cedió para que Blanco anotara el empate ante una frágil defensa local. Al final Rojas sufrió en el área un agarrón de Sbuttoni que Beligoy no vio, y el Pulga casi mete el tercero para los tucumanos, que en cinco encuentros nunca pudieron ganarle a River, que a su vez quedó a seis puntos de Boca.