"Nosotros tomamos la música como un camino para fortalecer la identidad. Es interesante porque logramos hacer una transición que acorta la brecha entre la música popular bonaerense, que en el algún punto quedó más olvidada, y la música de la actualidad. En nuestra obra reflejamos la diversidad de la Provincia de Buenos Aires, cuya geografía es tan variada como su cultura", le dice a BuenosAires/12 Joaquín Mendy, coordinador general del Ensamble Bonaerense, cuyos trece músicos populares buscan recuperan las creaciones de los artistas bonaerenses que desarrollaron su carrera sobre los géneros históricos que moldearon la cultura y la identidad de la provincia más grande del país.

Lo bonaerense

Mendy, baterista y percusionista, nació en La Plata en 1988. Cursa la Licenciatura de Música Argentina en la Universidad Nacional de San Martín. Antes de idear el programa a principios de 2022, el platense había participado de otros ensambles de música latinoamericana, como Vibrá!, Metacaño y Abomal. Pero en junio del año pasado, el Ensamble bonaerense comenzó a ensayar en la capital de la provincia y todo cambió. Cuenta con una formación de cuerdas, metales, dos guitarras, percusiones, piano y bandoneón, "uno de los instrumentos que le da la sonoridad más bonaerense", según el músico.

El conjunto nació como el fruto de un programa del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. Lleva más de un año haciendo sonar milonga, huella, cumbia, candombe y demás expresiones. Además de las interpretaciones, los músicos realizan talleres y debaten con la comunidad acerca de la identidad, la cultura y los estilos musicales. 

Según su coordinador, el eje central del proyecto es "revisión, divulgación y enseñanza de las músicas de Buenos Aires y Río de la Plata”. Cada vez que sacan a relucir obras como "Alfonsina y el mar", de Ariel Ramírez y Félix Luna, "La Sixto violín", de Raúl Carnota y Jorge Marziali", o "Canto de barro y madera", de Ángel Hechenleitner, los artistas generan un encuentro con la comunidad, estén dónde estén. "No es que vamos a tocar a un lugar y nos vamos, entablamos una situación de escuchar las voces de los lugares bonaerenses, debatimos sobre ello y buscamos encontrar dónde está la identidad. La provincia es muy compleja de desentramar, pero eso es lo divertido", afirma el músico. 

Todos los miembros del ensamble.


Lo urbano

Su repertorio intenta representar la diversidad de la provincia en su complejidad. "Tenemos una milonga propia bonaerense, pero más surera, no tan rioplatense como la del tango. Traemos esa música y la hacemos convivir con lo de ahora, como por ejemplo Wos, de quien hace poco incorporamos un arreglo", afirma. 

A pesar de que Wos sea porteño, Mendy explica que, en algunas ocasiones, lo que recrean como bonaerense es el género, poniéndolo en letra de artistas más escuchados para llegar a los públicos más jóvenes. Y amplía: "Lo bonaerense a veces aparece en quien compone la pieza y a veces en el estilo. Si bien el RAP se expandió con las batallas se dieron en capital federal, allí nace una discusión geopolítica. Lo que pasa en capital, de alguna manera también es bonaerense, porque el límite político es más actual. Es como decir que la murga afroporteña no es bonaerense, pero es una región rioplatense que hace a la provincia".

Además de que el Ensamble Bonaerense atraviese el pasado de música quizás ya olvidada por la masividad, como la milonga campera o los triunfos, zamba o la chacarera del oeste, Mendy asegura que en cada presentación hacen "un viaje por la diversidad que compone la identidad de la provincia", y eso también incluye el presente. 

En la actualidad, cada vez son más los chicos y las chicas que buscan dedicarse a la musica. Es el caso del género urbano del RKT, muy popular hoy en día, y que cobija a miles de familias que encontraron en la música una salida laboral. Mendy asegura que el RKT "seguramente tendrá su influencia y sus vínculos con lo urbano, el reggaetón y centroamerica, pero es de acá". 

"El tango es la identidad nacional, pero tiene su vínculo con lo europeo. Lo interesante de la provincia es que, dentro de los géneros urbanos actuales, el RKT es uno de los más potentes y los más masivos, L-gante lo llevó a la masividad y esa es una bandera bonaerense", remarca.

La música como expresión

En paralelo al ensamble, Mendy forma parte del Colectivo de Educación Popular La Casa, en el barrio El Retiro de La Plata. "Lo musical como medio de expresión en las sociedades más vulnerables y en las comunidades es clave. Para las personas y los barrios en situaciones de vulnerabilidad, la música siempre cumple un rol clave y canalizador. Lo vivo en los lugares de militancia de las bases", remarca Mendy.

El platense, que además se recibió en Psicología en la UNLP, asegura que el hecho de trabajar en salud mental le permitió apreciar que "la música cumple una función desde lo clínico para los momentos difíciles". "Esta es una disciplina artística que inevitablemente se hace con otros y con otras, como el teatro y la danza. La pintura o la poesía, en cambio, tienen un tinte más introspectivo, más individual. La música se hace con otro o se necesita que otro preste atención, reciba y comparta el momento, y esas son instancias de escape y de construcción que están buenísima", completa.

Si bien la resolución 870 del Instituto Cultural indica que la propuesta culmina el 31 de diciembre, Mendy es cauteloso al hablar del futuro. Por lo pronto señala que, en lo que queda del año, buscarán coronar el trabajo realizado mediante una producción. De hecho, el Ensamble bonaerense ya está grabando parte de su repertorio en el estudio, y apuntan a que las grabaciones estén acompañadas con un libro, tanto digital como impreso, donde "se pueda sintetizar lo abordado, para poner en palabras la identidad y la historia de cada género".

"Cada canción que hacemos tiene un fundamento, y eso le debe llegar a la sociedad, porque es un importante laburo de investigación y desarrollo que generó el ensamble", sintetiza Mendy, que está acompañado por Nicolás Padín (Dirección musical, arreglos y guitarra eléctrica), Juan Fermín Ferraris (Dirección musical, arreglos, piano y voz), Simón Marziali (Guitarra criolla y voz), Bruno Cabadas (Bandoneón), Diego Amerise (Contrabajo), Federico Scholand (Violín I), Aldana Altmann (Violín II), Maite Unzurrunzaga (Guitarra), Maricel Turkovich (Violoncello), Felicitas Rocha (Trombón), Jeanette Nenezian (Trompeta) y Lucas Muñoz (Percusión).