Ante el rechazo de ciudadanos, organizaciones sociales y sindicatos al Decreto de Necesidad y Urgencia que firmó Javier Milei, su aliado político Mauricio Macri decidió jugar otro pleno para respaldar la coalición La Libertad Avanza-PRO. El expresidente -que dejó el país en medio de su derrota electoral en Boca- hizo un posteo en apoyo al Presidente e intentó dejar un mensaje al interior del partido que fundó: "Actúen con la responsabilidad y grandeza", comentó. Dos horas antes, el otro referente del PRO Horacio Rodríguez Larreta mostró su rechazó y sentenció: "Así no". 

"Las medidas anunciadas por el presidente requieren respaldo total y una prolijidad fiscal de hierro. Por mi parte, quiero dejar en claro públicamente mi apoyo a la desregulación de la economía", añadió Macri en su posteo, una publicación en la que insistió en criticar a la gestión del Frente de Todos y alimentar el fantasma de una hiperinflación.

El expresidente insistió en polarizar al extremo, al comentar que "estamos ante un camino que se abre delante de nosotros. De un lado hay una oportunidad, del otro, la ruina y el colapso". Y con ese esquema, mencionó -sin dar nombres- el accionar de los dirigentes que tienen el sello del PRO. "Aún así, a esta altura de nuestra historia, resulta increíble que haya dirigentes que nieguen o relativicen la crisis. Me siento obligado a pedirle a todos ellos que actúen con la responsabilidad y grandeza que requiere este momento. Es ahora".

Otro posición tomó el ex jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Tras perder en las PASO de Juntos por el Cambio con la ahora ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; Larreta se alejó de los "halcones" del PRO en su alianza con La Libertad Avanza, pero mantuvo el acuerdo para sostener el bloque PRO en la Cámara baja.  Frente al debate por el DNU, el ex jefe de gobierno porteño aseguró que "la Argentina necesita reformas, pero no por decreto". 

"El instrumentos para que esto suceda es una ley del Congreso", sostuvo Larreta en una posición cercana a la exhibida por el senador y flamante presidente de la UCR, Martín Losteau --candidato a jefe de gobierno de Larreta a escondidas--, y el jefe del estrenado bloque Cambio Federal, Miguel Pichetto; quien también fue aliado de Horacio en las internas de JxC. 

"Tenemos que evitar que, en 4 años, otro presidente, con un DNU similar, puda dar todo marcha atrás", marcó una oposición amigable, el ex jefe de gobierno porteño y pidió que se avancen en "transformaciones profundas" pero con "un consenso basado en el diálogo".

A diferencia de Losteau y Pichetto, que marcaron un posible respaldo general a algunas de las iniciativas del decreto, en caso de traducirse en proyectos de ley, Larreta decidió poner ejemplos de qué medidas respaldaría: "La declaración de la educación cómo servicio esencial, la política de cielos abiertos, la derogación de la ley de góndolas, la modernización del regimen laboral, la reforma del Código Aduanero, la reforma de los Registros Automotores, son solo algunos ejemplos de medidas que comparto". 

¿Qué peso tiene Larreta para el debate en Diputados? Con un oficialismo obligado a negociar, por contar con solo 38 diputados --Carolina Píparo se retiró del bloque tras el desplante por la ANSES--, cada voto cuenta y la ultraderecha tiene a sus aliados en el bloque del PRO, con otros 37 diputados. Sin embargo, dentro del espacio amarillo, Larreta tiene una decena de alfiles propios, entre los que cuentan,  María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Silvia Lospennato y Álvaro González. 

En la Cámara Baja, la negativa de los bloques de Unión por la Patria (102), UCR (34) y Cambio Federal (9) reuniría 145 diputados, por encima de la mayoria de 129. Si a estos se le sumarán los legisladores larretistas, la suerte del DNU en Diputados estaría sellada. Quedaría saber si también se logra rechazar en el Senado.