A cinco años de su primera visita a la Argentina, Jimmy Burns volverá a darle vuelo a su repertorio blusero en el marco de una gira que tendrá escala en Rosario: esta noche, a las 21, el cantante y guitarrista estadounidense brindará un concierto gratuito en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa (San Martín 1080), donde sumará la compañía de tres nombres fuertes del blues local: Pupe Barberis en batería, Pachi Castaño en bajo y Bonzo Morelli en guitarra.

De cara a esta visita a la ciudad, el cantante y guitarrista traerá canciones en las que refleja su amplia visión sobre el blues y la música de raíz afro. "Me gustan todos los estilos de blues. De todas maneras, mi estilo favorito sigue siendo el blues del Delta: Muddy Waters, Robert Johnson. Toda mi música está basado en eso. Me gusta tocarlo de distintas maneras, pero esa es mi inspiración, mi influencia", asegura a Rosario/12 el artista estadounidense, que nació en 1943 en Mississippi y que a los 12 años se mudó con su familia a otra de las grandes capitales del género: Chicago. Todavía radicado en esa ciudad, Burns sostiene un contacto fluido con nuevos bluseros, sobre los que confía: "Me encantan los nuevos músicos de blues. Siempre vas a encontrarte con músicos que le dan una distinta mirada. Eso es lo que hace grande a la música. No quiero escuchar lo mismo una y otra vez. Me gusta cuando la gente viene con ideas frescas, eso le da a la música una diferente mirada. Es la misma música, pero el asunto está en cómo se la presenta. Me encanta que eso ocurra".

Esa concepción se traduce en la libertad que propone a sus acompañantes, algo que entusiasma al guitarrista rosarino Bonzo Morelli: "Jimmy quería otra guitarra que lo acompañara, porque por ahí él canta y no solea tanto. Entonces Mariano Cardozo, de Buenos Aires Blues, que se encarga de traerlo, me convocó. Por lo que he visto, por lo que escucho de él, los videos que he visto en vivo y lo que me ha comentado Mariano, él necesita de una primera viola y va a querer que toque muchos solos. Burns es una de las leyendas de Chicago, ha estado en el escenario al lado de otros tipos grandes, entonces ya desde el vamos compartir con ellos está bueno porque se produce esa química, ese intercambio".

En relación a las características autorales de Burns, Morelli amplía: "Lo que él hace es más canción, más Mississippi. Incluso cuando su sonido es más eléctrico, más de Chicago. El blues de Chicago, a diferencia de otras zonas, se electrizó. Burns tiene esa cosa muy de Chicago, que a veces hasta roza la música soul. Tiene canción con un groove más soulero, más negro. Como Buddy Guy, que no es blues tan puro. De hecho Buddy Guy tiene discos con un sonido más de los 90. Burns también, tiene canciones, algunas más rocanrroleras, otras con un groove más soul. Y lo que tiene, al igual que la mayoría de los músicos de Chicago, es que a la hora del vivo pasan cosas que no pasan en el disco. Eso es lo imprevisible: por ahí se pone a jugar con la gente, a cantar más. Es muy del estilo del blues: la libertad ante todo".

Sin alardear de su rótulo de leyenda, Burns pasará entonces por la ciudad con su enorme bagaje musical. Ese que lo lleva a transitar por distintos géneros, pero vinculándose siempre con esa música que escuchó siendo un niño y que lo cautivaría para siempre: "No me acuerdo exactamente qué fue lo que pensé la primera vez que escuché blues, sólo sé que me gustó. Y sé que todavía amo al blues. Siempre quise tocarlo... No sé si es lo que dije aquella primera vez que lo escuché, pero sí lo que sentí".