Guillermo Ortelli conquistó ayer su séptimo título en el Turismo Carretera, todos con Chevrolet, después de una infartante definición de temporada en el autódromo Roberto Mouras de La Plata, donde Matías Rossi perdió de manera increíble la posibilidad de atrapar su segunda corona en la divisional. El piloto de Salto se clasificó segundo detrás de Juan Manuel Urcera (Chevrolet) en la final correspondiente a la última fecha de la Copa de Oro y se enteró de su consagración una vez divulgada la clasificación oficial por parte de las autoridades, que decidieron reacomodar a Rossi por un despiste ocurrido en la penúltima vuelta tras una embestida de Mariano Werner, el tercero en discordia en la lucha por el campeonato.

Rossi completó la prueba y de inmediato festejó como si fuera el nuevo monarca de TC porque desde el intercomunicador le informaron que había terminado en el puesto 21, lo que le alcanzaba para quedar al frente de las posiciones generales de la temporada. Al bajarse del auto, recibió las felicitaciones por parte de algunos colegas y el saludo de numerosos hinchas que coparon la pista del circuito platense. Incluso el Twitter oficial de la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC) lo dio inicialmente como campeón, antes que se conociera el clasificador oficial. Pero tras unos minutos de desconcierto, la entidad rectora de la categoría corrigió los tiempos, el Misil fue bajado hasta la posición 24 y de esa forma no pudo repetir el título que había festejado en 2014.

Ortelli, que aguardaba la definición rodeado de colaboradores y allegados, estalló de felicidad cuando supo que era nuevamente campeón de TC por apenas dos puntos de ventaja sobre el corredor de de Del Viso (212,5 contra 201,5). Con una cuota de suspenso y dramatismo, se consagró campeón por séptima vez en la categoría más popular del automovilismo argentino, tal como ocurrió en 1998, 2000, 2001, 2002, 2008 y 2011. De esta manera, superó a José María Traverso (seis títulos) en la tabla de campeones históricos y quedó en soledad por debajo de la leyenda Juan Gálvez, que es el máximo ganador con nueve copas.

“No sé si lo estoy soñando o es verdad”, declaró Ortelli después de la infartante definición de la temporada. “Quiero agradecerle a mi equipo y a la maravillosa hinchada. No puedo creer lo que me tocó vivir este fin de semana. Esto se lo debo a mis viejos, que me inculcaron un espíritu luchador, me enseñaron a no entregarme nunca y a amar lo que hago”, agregó el piloto de Chevrolet. 

Respecto del suspenso en la definición del campeonato, Ortelli contó:   “Me dijeron que no habían informado si eran una o más vueltas después del último auto de seguridad y que mirara a ver si bajaban la bandera. Miro, bajaron la bandera de cuadros y automáticamente felicité a todo el equipo por el gran trabajo y antes de escuchar la respuesta me dicen ‘pará, pará, porque se quedó alguno’”, comentó. “Entonces quedé en stand by y no respiré más. Llegué al parque cerrado, me bajé, me senté en una mesita y recé un Padre nuestro en agradecimiento y a que estaba en suspenso la posibilidad de ganar un campeonato más”, prosiguió su relato. “Después me lo confirmaron y lo tenía a Mateo (su hijo) al lado y le di un abrazo interminable porque no encontraba las palabras justas para expresarme”, completó.