En línea con las organizaciones de derechos humanos que expresaron su apoyo a la familia de Santiago Maldonado y reclamaron al Gobierno que establezca fehacientemente que sucedió, desde Amnistía Internacional repudiaron el padecimiento del hermano del joven tatuador, que tuvo que estar ocho horas custodiando el cuerpo “por la desconfianza lógica que genera el Estado” . Mariela Belsky, la directora ejecutiva del organismo en Argentina, denunció que el gobierno de Mauricio Macri “no sabe enfrentar los casos vinculados a los derechos humanos” porque “es una agenda sumamente subestimada por ellos” e incluso interpeló a al sociedad a que debata una reforma en las fuerzas de seguridad del país. “El de Milagro Sala y el de Santiago Maldonado son casos que le explotan en las manos al Presidente”, manifestó Belsky, al resaltar que el tema de los derechos humanos “es una agenda sumamente subestimada” por la gestión actual. En ese sentido, propuso que se reflexione sobre la independencia de la Justicia “por el primer juez que tomó la causa”, en una clara referencia a Guido Otranto, quien fuera recusado por manifiesta parcialidad a la hora de dirigir la investigación.