Por estos días, dicen en Abuelas de Plaza de Mayo que lo único que le gana a la incertidumbre sobre la continuidad o no del acompañamiento que el Estado nacional brindó durante las últimas décadas a la asociación es “la certeza de que la búsqueda va a continuar”. De allí, el relanzamiento de la campaña de donaciones que por estos días abuelas, nietes y colaboradores difunden fronteras adentro y afuera de Argentina con el objetivo de asegurar la continuidad de cada una de las líneas de trabajo que conforman el trabajo para encontrar y restituir la identidad a alrededor de 300 personas que nacieron en cautiverio y fueron alejadas de sus familias de origen y apropiadas durante la última dictadura cívico militar. “Nuestra tarea es eterna”, advierte Estela de Carlotto.

Desde su casa en La Plata, temprano en la mañana lluviosa de este martes, Carlotto atiende la llamada de Página|12 que busca indagar sobre las razones que motivaron a la asociación Abuelas de Mayo que preside a relanzar la convocatoria de aportes privados, individuales o colectivos, mensuales o por única vez, con el objetivo de reunir recursos que posibiliten la sostenibilidad de la búsqueda de les nietes que faltan. “Estamos en un momento difícil, como todos y todas en Argentina, y no sabemos qué tipo de ayuda vamos a tener del Estado, como hemos tenido siempre. Por lo tanto, todo lo que signifique un acompañamiento para poder seguir trabajando es de mucha ayuda”, resume Carlotto. “Acudimos a la sociedad argentina, es en esta Nación en donde nació nuestro dolor, pero también a la comunidad internacional”, completa.

Carlotto invita a “hablar con los nietos, que son quienes tienen los detalles de la campaña y que nos acompañan en nuestra tarea que es eterna”. Hace un tiempo largo que nietos y nietas restituidas comenzaron a comprometerse cada vez más en las responsabilidades concretas del funcionamiento de Abuelas de Plaza de Mayo, con la dirección siempre presente de las Abuelas. Una de ellas es Claudia Victoria Poblete Hlaczik, nieta de la vicepresidenta de Abuelas, Buscarita Roa, y vocal de la comisión directiva de la asociación que “tiene muchas áreas de trabajo, espacios y trabajadores y trabajadoras que posibilitan la búsqueda de nietos y nietas y que estamos comprometidos en sostener”.

La decisión de reimpulsar la campaña de donación –que está abierta de manera permanente– responde al “marco de incertidumbre” que atraviesa la asociación “y el país” desde que la presidencia de Javier Milei dejó de ser posibilidad para convertirse en realidad. Se trata de una convocatoria que apunta principalmente a quienes “ya conocen el trabajo de Abuelas y su historia” tanto en Argentina como en otros países del mundo, pero también a quienes “no conocen tanto: buscamos contar a qué nos dedicamos, cuál es el objetivo principal con el que las abuelas fundaron la asociación”, indica Poblete Hlaczik, quien restituyó su identidad en el año 2000.

Desde hace 47 años las Abuelas de Plaza de Mayo trabajan por la restitución de la identidad a niñes secuestrades con sus padres y madres y a bebés que mujeres secuestradas fueron obligadas a parir en cautiverio y luego represores de la última dictadura cívico eclesiástica militar apartaron de sus familias biológicas y criaron como propios o entregaron a otras personas para que lo hagan.

Durante ese camino, solas y en cooperación con otros organismos de derechos humanos, colectivos y agrupaciones sociales locales e internacionales, desarrollaron múltiples actividades en todo el país y el mundo “para la transmisión de la memoria y la difusión del derecho a la identidad”, puntualiza el mensaje institucional desde su flamante página web, relanzada hace algunos meses. A lo largo de su historia han hallado 133 nietos y nietas apropiados. Impulsó dos de las principales herramientas con las que trabaja en esa búsqueda –el Banco Nacional de Datos Genéticos y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad–, cuenta con sedes en cinco ciudades del país –Buenos Aires, La Plata, Rosario, Córdoba y Mar del Plata– y actividades en dos espacios de memoria –en la ESMA y en lo que fue la Comisaría 5ta de La Plata– más el trabajo de sus equipos técnicos de trabajo.

Desde esa estructura, Abuelas no solo busca a nietes, sino que también “atiende, orienta, contiene y acompaña a personas que dudan sobre su origen biológico o tienen diferentes problemáticas vinculadas a la vulneración de sus derechos; brinda atención psicológica; querella en numerosos juicios de lesa humanidad; genera actividades diversas para la transmisión generacional de la memoria y los derechos humanos; y capacita a docentes, instituciones y profesionales de distintos ámbitos en esta materia”, explican de manera institucional.

“No podemos perder nada de esto porque eso afectaría directamente a la razón de ser de Abuelas”, insiste Poblete Hlaczik, quien refuerza: “No vamos a bajar los brazos, vamos a seguir como podamos, por eso acudimos a la sociedad que siempre ha acompañado esta lucha a que nos acompañe con aportes o difusión de esta campaña”.

La campaña apela a aportes individuales, comunitarios y empresariales, privados, que pueden realizarse de manera mensual o por única vez, a través de plataformas de pago virtual. Desde la comisión directiva de Abuelas también proyectan contactos y propuestas a organizaciones de financiamiento exterior y están trabajando en propiciar acercamientos con el secretario de Derechos Humanos de la Nación. “Se han comenzado a transitar canales de comunicación oficiales, pero el estado de situación es de incertidumbre: no tenemos certeza de que se vaya a terminar con el acompañamiento a Abuelas pero tampoco de que vaya a continuar”, apunta Poblete Hlaczik.

La preocupación radica, también, en cómo el contexto de crisis social y económica generalizada vaya a repercutir en el hallazgo de les nietes que faltan. Dice la nieta cuya restitución fue la número 64 en la historia del organismo: “Sabemos que siempre que hay momentos de crisis y preocupaciones económicas en la vida de las y los argentinos absorben otros interrogantes, las personas pueden dedicarse menos a despejar las dudas que puedan llegar a tener en relación con sus orígenes. Pero tenemos esperanza de que la búsqueda de Abuelas va a seguir presente en la sociedad argentina. Abuelas, además, va a estar presente acompañando todas las luchas y seguiremos comprometidos y comprometidas en hablarle a las nuevas generaciones”.