En una jornada marcada por la masiva participación ciudadana, más de 30 mil riojanos y riojanas tomaron las calles de la ciudad en un contundente repudio a las medidas de ajuste impulsadas por el Gobierno Nacional. La movilización, enmarcada en el #ParoNacional, evidenció el malestar de los trabajadores, principales afectados por las políticas económicas implementadas, que salieron a las calles exigiendo vivir dignamente y respetar las instituciones democráticas.

La Rioja en el paro nacional del 24 de enero

Contrastando con otras manifestaciones que exigen aumentos salariales en la provincia, la protesta en La Rioja se centró en rechazar no solo las medidas de ajuste, sino también los intentos de concentración de poder que se originan desde el Congreso de la Nación. El nombre de Javier Milei resonaba en los carteles y consignas, señalando un repudio generalizado hacia sus propuestas que algunos consideran como atentados contra la democracia.

La provincia, que apenas hace diez días experimentó un intento de toma del edificio gubernamental durante una huelga policial, hoy se encuentra nuevamente en el epicentro de las tensiones. En medio de un escenario económico castigado, el gobierno provincial busca implementar un bono de cancelación de deuda para aliviar la situación financiera, siendo un punto de conflicto constante con el gobierno Nacional.

La Rioja, dependiente en un 90% de la coparticipación federal, se ve afectada directamente por las políticas económicas que emanan desde el gobierno central. El intento de toma de la casa de gobierno durante la huelga policial resalta la fragilidad de la paz social en la provincia y la necesidad de encontrar soluciones que atiendan las demandas de los trabajadores.

En este contexto, la población riojana reacciona ante las medidas del gobierno Nacional, que, según algunos, pretenden consolidar un poder legislativo concentrado en el presidente. Ricardo Quintela, gobernador de la provincia, ha manifestado su oposición a esta propuesta e incluso la ha judicializado, argumentando su inconstitucionalidad.

La movilización pacífica, busca visibilizar la voz de aquellos que sienten que sus derechos laborales y condiciones de vida se ven amenazados por las políticas implementadas. En tanto, la tensión entre el gobierno provincial y Nacional persiste, dejando a La Rioja en un estado de incertidumbre ante los desafíos económicos y políticos que se avecinan.