Javier Milei está exultante. O así parece mientras se lee su cuenta personal de Twitter. Es que mientras se debate en el Congreso un paquete de medidas que, por ejemplo, habilitarían la explotación forestal en territorios protegidos, el presidente destacó con énfasis su conversación con Sean Rad, uno de los fundadores de Tinder. "Nos hemos puesto de acuerdo en hacer una reunión en Buenos Aires con otros grandes emprendedores del mundo tecnológico", comentó sobre su conversación con el exceo de la aplicación. Lo que no se sabe si se mencionó o no en la charla es la participación del propio Rad en el esquema de encubrimiento que tuvo la empresa -durante un tiempo- con el exdirector de Marketing, Justin Mateen, tras la denuncia de otra cofundadora, Whitney Wolfe Herd.

El anuncio de la conversación con Rad llegó a través de la vía de comunicación favorita de Milei. En Twitter -propiedad de su "amigo" Elon Musk, que no escatima su interés en el litio de América latina- el presidente argentino informó que tuvo "una conference call" con el exceo y promocionó algo que llamó "reunión con otros grandes emprendedores del mundo tecnológico". El dónde ya estaría garantizado (Buenos Aires), resta saber ahora el cuándo y quiénes serían los invitados al evento, cuestiones que desde la Rosada no dieron precisiones.

Lo que resulta aún más llamativo es que tras la difusión de la conversación entre Rad y Milei, una buena parte de medios y periodistas interpretaron que la charla habilitaría a una inversión de la aplicación de citas más conocida en el mundo en nuestro país. Lo cual sería díficil de cumplirse ya que Rad se fue de Tinder con un juicio laboral que incluyó una feroz por el valor de las acciones, la acusación de la junta directiva contra Rad de haber grabado conversaciones con colegas sin su consentimiento y, sobre todo, el desembolso de 414 millones de dólares para las arcas del cofundador. Díficilmente Match Group e IAC, actuales grupos que manejan Tinder, quisieran contribuir al match entre el empresario norteamericano y el presidente argentino.

Su salida de Tinder no fue lo único que dejó a Rad en el spotlight, como suelen decir los norteamericanos. El exceo también quedó implicado en la denuncia de acoso sexual que hizo otra cofundadora (Whitney Wolfe). En 2013, la exvicepresidenta de marketing denunció a su jefe -y expareja- Mateen de acosarla tras el fin de su relación. Según cuenta el New York Times, parte de las acciones incluyeron insultos con apodos despectivos, amenazas de despidos si "hería su orgullo" y la siguiente sentencia: "Te quitaría el título de cofundadora porque tener una cofundadora joven hace que la empresa parezca una broma".

En su relato, Wolfe dijo haber informado de lo ocurrido a Rad, CEO por entonces de la empresa. Y en vez de ponerse de su lado, el emprendedor la llamó "dramática", "molesta" e intentó que no reciba indemnización en su despido. 

Poco tiempo después, Wolfe creería una nueva aplicación (Bumble) en el cual el primer diferencial con Tinder era que solo las mujeres podían dar el primer paso para el match. Rad, en tanto, fue apartado durante un tiempo por la empresa y luego recontratado. Tras ello, siguió su millonaria salida.

Es probable que Milei y Rad no se hayan detenido en esos dos episodios. Una suposición que se ancla en la sencilla receta de revisar los megusta de Milei en Twitter, que funcionan como una especie de subconsciente escrito del Presidente. Allí se encuentran cosas como esta: