"Como el mundo antiguo, nuestra civilización moderna, que comprende una minoría comparativamente muy restringida de ciudadanos privilegiados, tiene por base el trabajo forzado (por el hambre) de la inmensa mayoría de las poblaciones". Mijail Bakunin. Federalismo, socialismo y anteologismo. 1867.

La frase de Bakunin conserva una absoluta vigencia.

En efecto, en la Cámara de Diputados de la Nación de la región Argentina se aprobó el viernes pasado la llamada "ley ómnibus", este engendro legal fue elaborado en los estudios jurídicos que laboran para las corporaciones y la alta burguesía.

La represión estatal está a la orden del día para imponer el disciplinamiento social y la servidumbre.

Mujeres y hombres de diversas edades padecieron los gases y las balas de goma de los esbirros uniformados.

El ataque a jubilados, periodistas y demás manifestantes que protestaban en la Plaza Congreso fue feroz.

Mientras hay quienes celebran los 40 años de democracia, una vez más se somete a la mayoría de la población al escarnio.

El gobierno de los libertarianos cuyas tropas lucen distintivos nazis de serpientes negras sobre fondo amarillo continúa exhibiendo su obscena política represiva.

Frente a este sombrío panorama, a pesar del fuerte dolor de cabeza que me aqueja, lo mío es solo un episodio menor comparado con el sufrimiento de miles y miles que esta noche dormirán en la calle con sus estómagos vacíos o semivacíos.

El perverso sistema capitalista debe ser demolido hasta la raíz.

Solo la lucha colectiva, solidaria y autónoma podrá emanciparnos.

Carlos A. Solero