El servicio de transporte público de pasajeros desarrolla desde el mediodía de ayer una medida de fuerza por tiempo indeterminado en San Salvador de Jujuy. El servicio interjurisdiccional se brinda con frecuencias mínimas. 

La medida de fuerza decidida por  la Unión Tranviarios Automotor (UTA) seccional Jujuy se inició desde la cero hora del viernes 9 de febrero en protesta por el incumplimiento de las empresas de transporte con los salarios de los trabajadores de enero, y diferencias adeudadas de meses anteriores.

En lo que va de 2024 van 6 días de paro en el transporte público, y hasta la cierre de esta edición no hubo novedades respecto al pago de la deuda a los trabajadores. Ahora la conciliación obligatoria podría suspender la medida de fuerza durante este fin de semana.

En Jujuy el servicio de transporte urbano de personas viene con dificultades que se han agravado tras la decisión del Gobierno nacional de eliminar los subsidios. Si bien los montos de los subsidios nacionales fueron cuestionados por concejales del Frente de Izquierda por la falta de transparencia de los gastos de las empresas, su eliminación perjudica de manera directa a usuarias y usuarios, se calcula que el boleto urbano en la capital jujeña rondaría entre 800 y 1000 pesos.

Además, desde 2019, el Concejo Deliberante de la capital jujeña delegó las facultades al intendente Raúl Jorge para aumentar las tarifas de servicios públicos por decreto. Antes se realizaban audiencias públicas para modificar la tarifa y el Concejo tenía la facultad de determinar los incrementos, pero en diciembre del año pasado se declaró la emergencia en el transporte urbano y el Concejo facultó al ejecutivo municipal para regular las frecuencias y recorridos de los colectivos y estableció una actualización tarifaria de manera mensual por el plazo de 2 años. El 1 de febrero el pasaje pasó a costar $266,56, en enero era de $207,45, por lo que hubo un aumento de 28,54%.

Ante la suspensión del subsidio nacional al transporte, las empresas transportistas esperan respuestas de funcionarios locales. Mientras tanto, el secretario gremial de la UTA Jujuy, Nicolás Abet, aseguró que su gremio no aceptará la disminución de los haberes: “Los subsidios nacionales no llegaron y ya no va a haber más, desconocemos quién va a poner ese dinero, pero los trabajadores no vamos a aceptar ni un centavo de descuento salarial". 

Asimismo, el secretario general del gremio, Sergio Lobo, ratificó que si “las empresas, sobre todo las líneas urbanas no tienen posibilidad de cancelación de los salarios, las medidas de fuerza continuarán”.

Los empresarios del transporte están solicitando un aumento en la tarifa. “Es inexorablemente la solución inmediata, la raíz del subsidio fue para que el pasajero no pague una tarifa plana. Ahora, al no tener ese aporte de parte de Nación, el costo lo va a terminar pagando el pasajero”, dijo el dirigente. “En el transporte hay muchos pies que tienen que funcionar como para que esto camine. Acá lo que está faltando es la pata más importante, la de Nación; que de una u otra manera habrá que suplantar con tarifa" o con asistencia del gobierno provincial, sentenció Lobo. 

Los más afectados

Cada jornada de paro del transporte es un caos para usuarias y usuarios, trabajadores que deben cumplir horario laboral y que buscan trasladarse en remises, cuya bajada de bandera tiene un coste de $275, mientras que la ficha cada 100 metros es de $27,50.

En los establecimientos escolares hubo jornada institucional, que es obligatoria, y por ello muchos docentes justificaron el día con certificado de la policía por el paro en el transporte. Aunque con la ausencia pierden el presentismo y les descontarán el día. El trámite de justificación también es solicitado por otras dependencias del estado.

El paro hizo surgir formas organizativas en los barrios. “Con mis vecinos nos organizamos para salir temprano y regresar juntos, nos condicionamos pero es la única manera de cumplir con nuestra responsabilidad”, relataron habitantes del barrio Alto Comedero.

“Es una vergüenza pagar un boleto tan caro 260 pesos, y un servicio pésimo, pocas frecuencias y las unidades en un estado calamitoso. Es verdad la inflación, el combustible esta caro; pero los empresarios quieren 500 pesos de boleto, o sea 4 pasajes al día, serían 2 litros de nafta. Nadie nos defiende de esta estafa”, dijo otro usuario.

En el servicio alternativo o taxi compartido, donde el pasaje es de $300, trabajaron estos días a pleno, con largas filas en horario pico.

Por otro lado, Raúl Ramos, un trabajador del volante contó: "Cobré el 20% de mi sueldo, no puedo pagar el alquiler, la tarjeta de crédito me ahoga, pasan las horas, los días, y no aparece la plata para que nos paguen”. “Tengo cuatro años de antigüedad, espero que se solucione y que no nos dejen sin trabajo”.

La UTA convocó a todos los sectores que son parte del sistema del servicio de transporte público de pasajeros para buscar solución, pero no se concretó una mesa ampliada con el municipio, el gremio, empresarios, funcionarios provinciales y legisladores.

Mientras, el intendente Raúl Jorge firmó junto a otros intendentes un comunicado contra la quita de subsidios para el transporte: "Esta medida no es contra los intendentes, es contra los millones de estudiantes, enfermeros, trabajadores que diariamente utilizan el transporte público para movilizarse en sus respectivas ciudades. Una determinación semejante afecta de forma directa a la productividad del país", afirmó.

Según se adelantó, los intendentes esperan la publicación en el Boletín Oficial para judicializar los fondos de compensación en el transporte público de personas. 

Boleto a mil, el pedido de empresarios 

En la capital jujeña cinco empresas tienen la concesión del servicio de transporte público de personas. Históricamente hay quejas por el mal servicio. No hay un organismo que controle las concesiones de servicios públicos municipales.

El gerente de la empresa Xibi-Xibi, Alejandro Pascuas, planteó en declaraciones públicas que “el precio (del boleto) debe ser $ 1.000; si el Estado quiere pagar $500, mejor para la gente. Por cada pasajero que se sube necesitamos cobrar $1.000, y si habrá gratuidades en el sistema que deprimen la tarifa, esta ya no puede ser de $1.000, debería ser $ 1.200 o $ 1.150 para subsanar la tarifa”, aseguró. 

El empresario señaló que la solución inmediata “es una suma extraordinaria, financiamiento del gobierno provincial o municipal, o que en alguna de las negociaciones que se vienen realizando en Buenos Aires se recupere el fondo compensador”.

También fue terminante diciendo que “las empresas locales no están en condiciones de pagar los sueldos de este mes ni del mes que viene", y propuso otras soluciones: "unificar el precio del boleto a nivel nacional en $800 o $1.000, o una inyección de dinero para cubrir los dos meses trabajados. Ese ingreso deberá ser de $1.000.000.000”.

Ante el planteo de empresarios para que el gobierno de la provincia subsidie mil millones para pagar dos meses de sueldo a trabajadores del volante, el presidente delaa oficialista bloque de diputados de la UCR, Santiago Jubert, dijo que la provincia no dispone de esos recursos. "Sin la ayuda del Gobierno nacional es imposible sostener un sistema de transporte como el que tenemos, que se sostenía con los subsidios nacionales”, aseguró. Argumento que “el gobierno (de Jujuy) viene cumpliendo los acuerdos que coordinó con Nación, de hacerse cargo de parte de los costos del sistema, pero está tan complicado que no puede destinar recursos que no tiene”.