La Universidad de Buenos Aires manifestó su "extrema preocupación respecto de la situación presupuestaria" y reclamó que el gobierno nacional actualice las partidas destinadas a la casa de estudios. La creciente inflación, sumada al congelamiento salarial, "han dejado como consecuencia un fuerte deterioro de los ingresos de los docentes y no docentes de la universidad", advirtió la UBA.

El Consejo Superior de la universidad aprobó por unanimidad una declaración donde resaltó "los pilares de la gratuidad, autonomía, laicidad e inclusión social, con la máxima calidad académica, impulso de la investigación y compromiso con la sociedad" que definen a la institución y señaló que todo eso exige "un financiamiento adecuado para desarrollar sus actividades".

Frente a la inflación acumulada en 2023 y lo que va de 2024, y ante la decisión de Milei de prorrogar el presupuesto nacional del año pasado, la UBA estimó "necesario manifestar el estado de extrema preocupación de la comunidad universitaria" y peticionar "ante las áreas de gobierno correspondientes a efectos de garantizar la continuidad de sus funciones en docencia, investigación, salud y extensión", además de "las actividades en el ámbito de sus Facultades, Colegios preuniversitarios, Hospitales y en todas sus instalaciones universitarias".

El cogobierno universitario encomendó al rector Ricardo Gelpi el inicio de gestiones ante el Ministerio de Capital Humano para garantizar el funcionamiento de la institución.