El 60,8 por ciento de las industrias contrajo su producción durante enero respecto del promedio del trimestre anterior, mientras que apenas un 8,9 por ciento mostró mejoras, según la encuesta realizada por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina. La merma predominó en los 12 sectores industriales relevados.

En el primer relevamiento del año, el Monitor de Desempeño Industrial (índice MDI) volvió a encontrarse en niveles de contracción (por debajo de 50, lo que indica contracción de la actividad). Se ubicó en 29,9, el nivel más bajo de la serie y tuvo una caída de 6,9 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año pasado. El indicador se encuentra en niveles de contracción desde julio de 2022 y acumula siete relevamientos consecutivos por debajo de 50; prácticamente dos años de caída. Sin embargo, lo preocupante es que la actividad acelera su derrumbe cada vez más. Los resultados se desprenden de un relevamiento realizado a más de 700 empresas a lo largo de la primera quincena de febrero.

Se registraron los niveles más bajos de la serie en las variables de producción y ventas, indicando una agudización de las dificultades en el entramado productivo industrial, especialmente en las PyMES (participación del 96 por ciento en la muestra). Esta situación redundó en más empresas con dificultades para hacer frente a los pagos.

El 60,8 por ciento informó que su producción se contrajo. En octubre, último dato disponible, esa cifra se había ubicado en el 44,3 por ciento y en enero del año pasado en 45,2 por ciento. El deterioro es constante, pues en enero de 2022 solo el 34,1 por ciento de las firmas había reducido su actividad y en enero de 2021, todavía en plena pandemia, esa cifra había sido de 33,9 por ciento. A su vez, solo 8,9 por ciento de las industrias expandió su producción, frente a un 15,6 por ciento de enero de 2023 y un 24,7 por ciento de enero de 2021.

El mayor impacto se sintió en el mercado interno. El 69,2 por ciento de las firmas encuestadas contrajeron sus ventas en el país y solo un 8,7 por ciento las incrementaron. En enero del año pasado las firmas que habían vendido menos habían sido el 45,8 por ciento y las que habían expandido sus ventas el 17 por ciento.

En términos relativos las exportaciones se vieron menos afectadas ya que solo el 41,3 por ciento de las firmas las redujeron durante enero respecto al promedio del trimestre anterior. Incluso se observó una leve desaceleración de la caída pues en octubre del año pasado las firmas que habían vendido menos al exterior habían sido el 45,6 por ciento del total. Eso puede explicarse por la mejora del tipo de cambio que provocó la fuerte devaluación del dólar oficial que aplicó el gobierno de Javier Milei en diciembre.

También hubo un cambio de tendencia en la serie de empleo, que hasta el momento era la que evidenciaba mayor estabilidad. Se registró el porcentaje más alto de empresas con caída del empleo y un deterioro notable en relación a relevamientos previos. Por segundo mes consecutivo, fueron más las empresas que redujeron su nivel de empleo. La diferencia se amplió y se advirtió un cambio de tendencia. El 20,9 por ciento de las compañías recortó su personal y solo un 6,6 por ciento incorporó trabajadores. Hace un año esos porcentajes habían sido 17,8 y 13,9 por ciento respectivamente.

Además, se vio resentida la cadena de pagos. El 53,3 por ciento de las compañías registraron dificultades para afrontar al menos alguno de sus pagos (salarios, proveedores, compromisos financieros, servicios públicos, impuestos, etc.), mientras que el 6,9 por ciento se atrasaron con todos esos pagos, mientras que un año antes esas cifras habían sido de 42,8 y 2,4 por ciento, respectivamente.

Solo el 30 por ciento de las compañías consideró que es un buen momento para invertir en maquinaria y equipo. Es el porcentaje más bajo que registra la serie durante los últimos dos años. De hecho, en octubre esa cifra se había ubicado en el 46 por ciento y en enero del año pasado estaba en 55 por ciento, aún con la incertidumbre electoral por delante. El principal motivo para invertir es el desarrollo de proyectos de largo plazo (54 por ciento de las empresas), más allá de la coyuntura.

Un 74 por ciento de las empresas indicó que no obtuvo acceso al mercado de cambios en los días previos al momento del relevamiento. No obstante, existe una disparidad significativa entre las grandes empresas y las pymes: el 71 por ciento de las grandes tuvo acceso al mercado de cambios, mientras que solo el 24 por ciento de las pequeñas y medianas empresas lo tuvo. El 73 por ciento del total de empresas indicó que continúan las dificultades para acceder a compras de insumos del exterior.

Las empresas consideraron que su situación económica está peor que hace un año y esperan el impacto de la calidad del consumo, la obra pública y la menor actividad de otras empresas. Sin embargo, en cuanto a las expectativas para dentro de un año, el 52,3 por ciento de las empresas espera que la situación económica de su empresa, del sector y del país mejore.