En medio de la escalada de violencia narco en Rosario con cuatro crímenes en la última semana, el exministro de Seguridad de Santa Fe Marcelo Saín salió al cruce de la política de "mano dura" que hizo pública el gobernador Maximiliano Pullaro con requsisas al estilo "Bukele" en las cárceles días atrás. Además, afirmó que los grupos criminales "aprendieron el enorme poder extorsionador" y a "calentar la calle".

Saín, que fue ministro de Seguridad santafesino entre 2019 y 2021 - cuando renunció en medio de acusaciones por la filtración de supuestos audios discriminatorios - afirmó que la escalada de violencia tiene que ver con la ruptura de acuerdos entre los criminales y el Gobierno provincial, tácitos o no.

“La última vez que grupos criminales en Rosario contestaron de manera violenta a través de agresiones armadas a entidades estatales fue en 2018 y tuvo que ver con la ruptura de un acuerdo en las sombras con el Guille Cantero de un juicio abreviado”, argumentó.

Según Saín, “hay algo muy particular, que solo ocurre en Rosario, que tiene que ver con que los grupos criminales aprendieron el enorme poder extorsionador, políticamente hablando, a partir de calentar la calle”. Para el exministro, los grupos  crimales “saben muy bien” que a través de las balaceras, “que no les cuestan nada porque a partir de las 10 de la noche la ciudad es el desierto”, tienen una “enorme capacidad de extorsión política”.

“Porque la política necesita sosegar. Ellos tienen los tiempos de negociación y ruptura. Yo creo que en esta coyuntura hubo una ruptura de acuerdos. Pueden ser tácitos”, finalizó sobre este punto.

Violencia en Rosario: fuertes críticas a Pullaro

Saín explicó además que como agravante está la actitud del gobernador Maximiliano Pullaro. En medio de la escalada violenta, le reprochó que “no pudo parar una sola balacera, un solo homicidio, una sola extorsión, un solo hecho violento, que dijo que lo iba a hacer de un momento para el otro y lo ocultó de una sobreactuación”.

Por eso, advirtió que la violencia “no va a parar”. “Para tener una política de mano dura, tenés que tener un Estado muy cohesionado. Tenés que tener un sistema policial que maneje a situación interna --donde la cúpula maneja hasta el último grado-- y la calle. Y la calle la controlan, desde hace años, los criminales”, comentó.

“Vos desarrollás mediáticamente una sobreactuación, como hizo Pullaro, y decís que los hechos criminales son contra el Estado porque dijo que se acabó la joda, es mentira. Esto no le pasó a ninguna de las etapas del Gobierno peronista anterior. Nunca hubo cacerolazos. Nunca se cerró la ciudad de Rosario”, señaló.

A lo que agregó: “Es un Estado de sitio decretado por la gente. Hoy la ciudad está paralizada. Tiene que ver con un desmadejo de la seguridad pública. Y hay una interna policial. Pullaro nombró a la vieja guardia policial que lo acompañó a él como ministro. Y a los cargos no les gusta que le pongan a nuevos oficiales a manejar las cajas”.

Por eso, para finalizar, dijo: “Es una hipocresía fenomenal pedir la intervención federal, porque primero tiene que haber una reforma de la policía. Y después mirar para el Estado federal. Porque no tiene ninguna responsabilidad de este desmadre. La responsabilidad la tiene el Gobierno provincial”.