El economista de CITRA (UMET - CONICET) y la UMET, Fabián Amico, explicó por AM750, en la previa a que el INDEC dé a conocer los datos oficiales de la inflación de febrero, cuáles fueron los factores claves del leve retroceso del aumento de precios luego del 20,6% de enero.

El precio de dólar oficial está muy por detrás de la inflación. Eso actúa como una contención de la inflación. Particularmente, sobre la inflación de alimentos, porque Argentina exporta alimentos”, explicó Amico.

En este sentido, resaltó que como los alimentos tienen una ponderación dentro del Índice de Precios al Consumidor (IPC) muy alta, eso delimita la inflación. “A pesar de un aumento muy importante en los rubros de electricidad y transporte público”, advirtió.

“Lo que ocurre es que esos dos segmentos ponderan menos que alimentos. Por eso la desaceleración. Esto no quiere decir que no sea un golpazo, porque lo es. Alimentos creció, en nuestro relevamiento, un 10 por ciento”, señaló.

En este punto, agregó que, pese a declararse amante del libre mercado, el Gobierno interviene artificialmente sobre el mercado de cambios para lograr este pequeño equilibro en el valor del dólar.

“El precio del dólar es, rara vez, de mercado. Ahí siempre tiene una influencia la política del Gobierno. En este caso, está el cepo sobre las importaciones. El bono a los importadores, que es más deuda externa para adelante. El hecho de que los exportadores liquiden parte en el CCL”, enumeró.

Y finalizó: “Eso explica la relativa calma cambiaria. Y también el hecho de que, quizás, la estabilidad cambiaria en este marco, se pueda mantener bastante más tiempo de lo que piensa mucha gente. En ese escenario, no sería raro que la tasa de la inflación se empiece a desacelerar”.